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16 AWEMainta Diabierna, 7 Augustus 2020

Carlos Manuel Romero Gnecco

A un mes de tu partida a la casa del Señor, dedicamos Y es por eso que decide estudiar Administración de em-

éstas palabras como parte de tu legado: presas en la misma institución.
18 de diciembre de 1940 y la familia Romero Gnecco se Pensar en Carlos era la posibilidad de conjugar tres

preparaba en Riohacha para recibir al niño Dios. Y en palabras que nacen de la primera letra de su nombre:

medio de esa espera, llegó como un haz de luz, Carlos Creer-Crecer-Crear.
Manuel Romero Gnecco. Quizás no venía con un grito Él Creyó firmemente en la educación como camino para

de guerra como el guerrero David, pero sí llegó con un lograr la transformación social que tanto añoraba. Es

don especial. El sólo hecho de nacer en año bisiesto ya probable que esa intención de su corazón lo haya lleva-
vaticinaba que algo de magia iba a manifestar en el do a cruzar los mares y llegar a Italia para realizar la

trasegar de su vida. especialización en Gestión de la producción en el cen-
Carlos, creció en el seno de una familia unida y con tro de la producción de perfeccionamiento profesional y

principios muy claros que le permitieron desde muy técnico en la Universidad de Torino.

temprana edad forjar el carácter, disciplina y compro- Él dominó técnicas, teorías, pero tenía claro que la edu-
miso que pudo atestiguar cuando se fue a terminar sus cación iba acompañada con el ser persona y reconocer

estudios de bachillerato a Bogotá y logró graduarse con en el otro la capacidad de Co-Crear experiencias, cono-
honores en el colegio José Celestino Mutis y ganarse el cimientos y saberes.

reconocimiento de bachiller Coltejer. Y es que no hay Lo anterior le permitió Crecer y vaya que lo hizo. Tan-

duda de la magia de Carlos Manuel; con su elegancia, to el sector público como el privado fueron testigos del
generosidad y honestidad, logró plasmar las estampas tesón que tenía éste Guajiro que le permitieron ser di-

de la Guajira y algo más en suelo Capitalino. rector del SENA en la regional Magdalena. Fue en éste

Charles como de cariño le decían, sabía que aquello de cargo según lo comenta Miguel Ángel Jiménez, com-
bachiller Coltejer era el pico de una montaña de la sa- pañero durante muchos años en el SENA, que Carlos

bana. Y es así como decide convertirse en médico vet- logró desplegar todo su potencial, generando un impac-

erinario en la Universidad Nacional de Colombia. Y sí to social, económico, educativo y cultural en la Región.
había algo que lo identificaba, era que no se conformaba Lo anterior lo sustenta el lograr fundar la seccional

y siempre quería más en el plano académico. César y Guajira.
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