Page 13 - Youth Stories
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Y así como en el amor y en las historias de los más reconocidos escritores, al final no
extrañamos el mundo por el que acabamos de pasear nuestra mente, si no la sensa-
ción que nos provocó empezar a explorarlo inicialmente, esa satisfacción de sentirse
completo pasajeramente por sensaciones que ni las más rebuscadas palabras serían
capaces de describir; un sentimiento que poco a poco se va agotando y reduciendo,
con el pasar de las letras.
Con cada mundo que atrapa al lector empedernido, otro muy
distinto es expulsado paulatinamente de su corazón, creando
ese sentimiento parecido a un nuevo amor que llega a encan-
tarnos, que es lo único que satisface al que en realidad conoce
lo que es estar enamorado, ya sea de las letras y las páginas
como lo soy yo, o de los triviales deseos del corazón al dimen-
sionar los brillantes ojos de su pretendiente.
Y las historias son así como los temas del corazón, que inespe-
radamente van y vienen por nuestra mente, trayendo preocu-
paciones o cuestionamientos y llevándose la esperanza y la
paz, dejándonos, al final, nada más que con melancolía y re-
cuerdos ilusorios.
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