Page 30 - Youth Stories
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Aprovechando la motivación y concentración de los demás por encontrar bichos o animales para asar, soltó
a la sirena quien, en un acto inesperado, se balanceó rápidamente hacia él, agradeciéndole con un pequeño
canto su acto de heroísmo. Erik siguió entonces hasta su nave, la cual, propulsada por la cola de la sirena, se
desplegó hacia lo que parecía ser el océano atlántico.
A día de hoy, no se sabe si la histo-
ria de Erik fue producto del
desasosiego del naufragio, o si sus
palabras eran certeras y revelaban
la existencia de criaturas
desconocidas. Aun así, espera
desde entonces volver a
experimentar el ver algo similar a
la gran belleza de la sirena, la cual,
no se ha podido borrar de su
cabeza.
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