Cinco años más tarde.
¡Ring! ¡Ring!
- ¿Quién será a estas horas? – Dije medio
somnoliento mientras caminaba hacia la sala,
donde había dejado mi teléfono junto a los
juguetes de mi hijo.
- ¿Hola? – Contesté al teléfono.
- Hola Sebastián. Espero que me recuerdes.
Soy Martín…
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