Page 54 - Youth Stories
P. 54

Martín no podía tomar ninguna defensa, por lo que volví a entrar en pánico, viendo como otra persona, que ha-
          bía prometido proteger, estaba a punto de pasar por la misma situación. Armado de valor, sin querer volver a

          repetir los hechos, me abalancé contra aquel comandante, logrando que su arma apuntara hacia el mismo, que

          con la determinación y momentaneidad que tenía el comandante, terminó por dispararse a si mismo.


          - ¿Qué estás haciendo Sebastián? – Gritó asustado por la imagen que pasaba por nuestros ojos.


          - No creías que te iba a dejar morir. Apúrate y escapemos.


          En seguida, estábamos corriendo por toda la zona, esquivando y empujando los guardias que se nos enfrenta-

          ban. Al final de un callejón, avisté una motocicleta que perte-

          necía a mi grupo de moteros


          - cuando las cosas estaban bien.


          - Rápido. Tenemos que ir por esa moto.



          Al llegar, encendí la motocicleta, recordando que siempre

          dejaba las llaves entre una de las ruedas. Nos subimos y al


          instante ya íbamos a toda velocidad.













                                                                                    54
   49   50   51   52   53   54   55   56   57   58   59