Page 49 - Youth Stories
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empezaron a lanzarnos bombas de humo seguidas por gases lacrimógenos, ahuyentando y dispersando a las per-

           sonas que estaban ahí. Pero mis compañeros y yo seguíamos luchando, aunque no por mucho. Tres oficiales an-

           tidisturbios nos noquearon y cargaron hasta la estatua de Bolívar que estaba en todo el centro de la plazoleta, nos

           dejaron ahí, junto a unas personas que habían recibido disparos por parte del mismo escuadrón,




                                                                                                            nos dejaron inconscientes y nos pusie-

                                                                                                            ron sus armas en mano para inculpar-


                                                                                                            nos de lo sucedido.



                                                                                                            Cuando el humo se dispersó, los de-

                                                                                                            más presentes asumieron que había-

                                                                                                            mos sido nosotros los causantes de esa


                                                                                                            tragedia. Así que cuando llegaba el se-

                                                                                                            gundo escuadrón y nos vieron en

                                                                                                            aquella situación, empezaron a atacar-

                                                                                                            nos. Solo yo pude escapar y no quiero

                                                                                                            ni imaginar los que esos desalmados


                                                                                                            les hicieron a mis amigos






                                                                                    49
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