Page 45 - Youth Stories
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No le vi mucha continuidad a la conversación, pero aún tenía intriga de lo que le pasaba, así que
con el poco dinero que no pude usar para tomar el bus, decidí comprarle unas galletas a uno de los
vendedores ambulantes que por ahí pasaba.
- Toma, conseguí esto. – Le dije dubitativamente, ya que el tono de voz que usaba me estaba es-
pantando.
Aquella persona no me dijo nada, solo tomó el paquete de galletas y, luego de mirarme con sus
ojos llorosos, en vista de que llevaba días sin comer, las tragó de un solo bocado.
- Gracias… Supongo. – Respondió con cierta lastima.
En aquel momento, quería hacerle una pregunta, pero de repente, cuando estaba a punto de hablar,
esa persona misteriosa me tomó del brazo y ambos entramos junto al que había estado sentado
unos minutos antes.
¿Qué estás haciendo? – Le pregunté, ya que perdí el hilo de lo que estaba pasando.
- Silencio. Baja la voz si no quieres que ese policía me descubra.
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