Page 43 - Youth Stories
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- Lo que me faltaba – Me dije a mi mismo desesperada-
mente - ¿Qué no dijo la alcaldesa qué subiría a partir del
otro año?
En vista de las circunstancias, que no me favorecían del
todo, no tenía más opción que caminar.
Mientras seguía el camino hacía mi hogar, me pareció
oír un sonido. Era la voz de una persona que se encon-
traba bastante cerca.
- ¡Que hambre! – Decía la voz desde el callejón del lado,
repitiéndolo una y otra vez.
Tuve una cierta curiosidad por saber de dónde venía cer-
teramente aquella voz, así que traté de ubicarla, aden-
trándome cada vez más en el callejón.
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