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3. PARÁMETROS FISIOLÓGICOS DE CONTROL
Estos parámetros nos permiten valorar la respuesta individual al esfuerzo físico (carga interna) y nos brindan distintos niveles de información (intensidad del esfuerzo, nivel de recuperación de la carga / sesión, etc.).
3.1. Frecuencia Cardíaca (FC)
Es la cantidad de latidos por minuto y se considera el principal indicador de carga cardiovascular. El valor promedio en un adulto es de 60-80 latidos por minuto (+10 latidos aproximadamente en mujeres).
Por debajo de 60 latidos / minuto se habla de bradicardia (FC baja) y por encima de 100 latidos / minuto de taquicardia (FC alta).
El control de la FC se puede hacer por palpación, por auscultación o con monitores de FC.
El control por palpación es el más empleado en campo. Se utilizan los dedos índice y medio de la mano y se toma en distintas zonas anatómicas: arteria braquial, carótida, radial y temporal. Al iniciar el cronómetro el primer latido se cuenta como cero y la FC puede registrarse en 6, 10, 15, 30 ó 60 segundos.
El control por auscultación requiere el empleo de un estetoscopio, que se ubicara en contacto directo con la piel, por debajo del tercer espacio intercostal izquierdo del esternón. Los sonidos son los que realiza el corazón.
Los monitores de FC son herramientas muy prácticas ya que brindan información en tiempo real y garantizan validez y estabilidad.
El cálculo de la FC puede informarnos acerca de distintas situaciones fisiológicas antes, durante y después del ejercicio. Por ejemplo, muchas veces es necesario establecer la intensidad del ejercicio en %VO2máx a partir de la FC, para lo cual se emplea la ecuación de Londeree y Ames (Howley, 2001):
% FC máxima = (0,7305 x % VO2máx) + 29,95
Si un deportista debe entrenar al 70% del VO2máx, la aplicación de la ecuación sería: (0,7305 x 70) + 29,95 = 81,08 % FC máxima. Con esto, la relación sería que si entrena al 81% de la FC máxima estaría haciéndolo aproximadamente al 70% del VO2máx.
3.2. Tensión arterial (TA)
Es la fuerza que ejerce la sangre contra los vasos sanguíneos (Adams, 2002). Para determinarla se utiliza la detección y desaparición de los sonidos de Korotkoff, existiendo técnicas más o menos invasivas. La más utilizada en campo es la esfigomanometría.
Se considera una TA óptima con valores < 120 mmHg (TAS) y < 80 mmHg (TAD); normal 120-129 (TAS) y 80-84 (TAD); a partir de 140 (TAS) y 90 (TAD) se considera hipertensión.
Algunos factores que afectan a la TA son: fumar, ingerir cafeína, el estrés, la posición del cuerpo, la hora del día y la ingesta de medicamentos (Kordich, 2002).
FACTORES FISIOLÓGICOS DEL ALTO RENDIMIENTO – TEMA 9 4