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1. ¿QUÉ ES LA ADAPTACIÓN?
El entrenamiento provoca unos estímulos en el organismo que alteran su equilibrio interno (homeostasis). El reequilibrio constante de nuestro organismo ante esos estímulos se conoce como adaptación, y hacerlo de manera progresiva es fundamental en el proceso de entrenamiento.
Adaptación no es lo mismo que respuesta. Mientras que la primera supone cambios duraderos en la función o en la estructura que permiten al organismo reaccionar de forma más sencilla a los siguientes estímulos causados por el ejercicio, la respuesta son cambios súbitos y temporales en la función provocados por el ejercicio.
Los procesos de adaptación están regidos por unas leyes que nos orientarán a la hora de diseñar entrenamientos eficaces:
Síndrome General de Adaptación de Seyle
Ante una situación de estrés (calor, frío, infecciones, cansancio...) el organismo reacciona realizando
ajustes fisiológicos específicos para oponerse al estresor y restablecer el equilibrio.
Si bien los ajustes son específicos (nerviosos, químicos, etc.), la forma de producirse no, siempre seguía la misma secuencia, desarrollada en tres fases:
1. Alarma (choque y antichoque): se rompe el equilibrio y el organismo pone en marcha los ajustes para restablecerlo. En la subfase de antichoque comienza la adaptación.
2. Adaptación: una vez conseguidos los ajustes, el organismo tiene sus funciones restituidas y aumentadas, lo que le permite soportar el estímulo del estresor.
3. Fatiga: si el estímulo aumenta mucho la intensidad o se mantiene excesivamente en el tiempo, los parámetros vuelven a caer.
Ley del Umbral
Toda persona tiene un umbral de estímulo por debajo del cual no se produce ninguna adaptación y por encima de la que sí se consigue. Además, también tiene un límite de tolerancia a partir del cual no asimila ese estímulo excesivo. Ambos están determinados por la genética y el nivel de entrenamiento.
Así, al diseñar un entrenamiento, hay que tener en cuenta que los estímulos bajo el umbral no entrenan, los próximos al umbral y muy repetidos pueden hacerlo, los que lo sobrepasan ligeramente sí entrenan y los estímulos muy fuertes pueden entrenar si no se repiten demasiado.
FACTORES FISIOLÓGICOS DEL ALTO RENDIMIENTO – TEMA 7 3