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Teoría y Sociología del Deporte
En Egipto, civilización prácticamente paralela a Mesopotamia, existen más vestigios y noticias de los deportes que practicaban. Se han encontrado ilustraciones de lucha, abundan las escenas de arponeo de peces y de caza de pájaros, figuras de nadadoras, luchas entre barcos de pescadores, etc. En la tumba de Tutankhamon se han encontrado estatuillas de luchadores y mujeres acróbatas. Además, los egipcios tuvieron un deporte parecido a la esgrima pero en la que utilizaban bastones de madera.
3.- GRECIA Y LAS PRIMERAS ACTIVIDADES DEPORTIVAS: JUEGOS DE AGÓN (S.XII – S.II a.C.)
Ninguna otra civilización de la época, y casi podemos decir de nuestros días, expresó tanta devoción a la práctica deportiva; interiorizó de un modo tan profundo el deporte que se veía reflejado en su cultura, su arte, su vida diaria, su religiosidad y su política. Los griegos rendían culto a la belleza y a la salud física tanto como a las virtudes morales.
“El cuerpo de un hombre de bien no puede ser mullido y blando como el de una mujer, pálido por permanecer encerrado en casa. ¡Mira a los bronceados jóvenes Atenienses! Son como deben ser los hombres, llenos de vida y vigor, saludables, no rugosos y marchitos y aún menos gordos, pues el sudor ha hecho desaparecer la grasa superflua y no les queda más que músculo y fuerza. Y ello gracias a la dieta y al deporte (...) No se entrenan solamente para ganar premios en los festivales, pues sólo unos pocos lo consiguen, sino que tales ejercicios resultan beneficiosos tanto para la ciudad como para los mismos jóvenes. Todos los ciudadanos quizás algún día deberán tomar parte en combates mucho más importantes, combates por la libertad del individuo y por la independencia y la prosperidad de la patria... El deporte los habrá hecho ágiles, fuertes, osados, tenaces, en una palabra temibles para el enemigo (...) Como los jóvenes deben quitarse los vestidos delante de una gran concurrencia, creemos que procurarán adquirir un aspecto exterior agradable a fin de no sentir vergüenza al presentarse desnudos”.
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(Solón, legislador ateniense)