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Bases del comportamiento deportivo. Tema 4 – Valores en el deporte
1.2. FUNCIÓN DEL TÉCNICO DEPORTIVO EN LA TRANSMISIÓN DE VALORES.
Partimos de la base de que el Técnico Deportivo es la figura de referencia para sus deportistas. Esto significa que tiene una gran responsabilidad en su formación de valores.
Es importante tener en cuenta que el Técnico Deportivo va a transmitir valores tanto si quiere como si no, ya que con su simple comportamiento, sus deportistas van a extraer conclusiones.
Por lo tanto es importante que el Técnico Deportivo cuide su forma de actuar y que analice cómo su actitud influye en la transmisión de valores.
Por ello, tendrá que analizar aspectos como:
 Mis deportistas: (¿cómo son? ¿qué espero o quiero de ellos?)
 La actividad (¿cuál es la finalidad de la actividad que estoy dirigiendo?)
 Mis propias competencias o actuaciones como modelo (¿qué hago y cómo lo hago?, ¿qué represento para mis alumnos?). Hay que actuar con el ejemplo. No vale de nada que intentemos fomentar el compañerismo entre nuestros deportistas cuando nosotros no ejercitamos este valor con ellos mismos o con nuestros compañeros.
En conclusión, el Técnico Deportivo deberá cuidar sus comportamientos y establecer un clima apropiado para que los valores que se transmitan sean positivos para sus deportistas. A continuación veremos qué tipo de valores positivos y negativos son más habituales en el deporte.
Cruz (1997) elaboró un decálogo de directrices conductuales para que los entrenadores mejoren el desarrollo de destrezas deportivas, la autoconfianza y la diversión de sus deportistas, generando así un contexto positivo para lo socialización en valores democráticos:
1. Céntrate en la enseñanza y en la práctica de destrezas deportivas. Cualquier enfoque positivo del entrenamiento resultaría poco útil, si los deportistas no mejoran su condición física o su técnica. Por lo tanto, en los entrenamientos o actividades proporciona una amplia variedad de experiencias, asegúrate de que sean divertidas y que participen todos los jugadores. No introduzcas las competiciones o las marcas demasiado pronto.
2. Cambia frecuentemente las actividades. Realiza progresiones secuenciales para que los deportistas obtengan éxito en la realización de sus tareas. Adapta la actividad al deportista y no al revés, pues es la mejor manera de asegurar el aprendizaje.
3. Establece expectativas realistas para cada deportista en función de su edad, necesidades individuales y su repertorio previo. Procura traducir dichas expectativas en objetivos individuales concretos y alcanzables para cada persona.
4. Conviértete en un excelente ejecutor de demostraciones y da instrucciones cortas y simples. Repite las demostraciones desde múltiples ángulos. Adapta el lenguaje al nivel del deportista.
5. “Caza” a los deportistas haciendo cosas correctamente y recompensa no sólo los resultados, sino también la ejecución correcta. Recompensa los logros de los deportistas, independientemente del resultado. Felicita y