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BLOQUE COMÚN NIVEL 3 – Factores psicosociales del alto rendimiento
Tema 3 – Motivación y deporte de alto rendimiento
4.1. Los refuerzos y los castigos
Dentro de las estrategias estudiadas, vamos a hacer especial hincapié en los refuerzos, ya que se usan muy a menudo en el trabajo deportivo y a veces se pueden cometer errores por desconocimiento.
Lo primero que hay que tener en cuenta con respecto a los refuerzos y los castigos es que no hay nada que de forma universal sea lo uno o lo otro. Es decir, que a lo mejor lo que para una persona es un refuerzo, para otra es un castigo. Depende de la motivación de cada persona. De esta manera, antes de utilizar un estimulo como refuerzo o como castigo, lo primero que tendremos que hacer es conocer bien a la persona, para saber si vamos a conseguir el objetivo deseado.
 Los refuerzos:
Los refuerzos se utilizan siempre que lo que se busque sea premiar una conducta considerada como “positiva” con el objetivo de que esta se repita en el futuro. Esta conducta puede ser muy variable: una habilidad técnica que se quiere que obtenga el deportista, una buena actitud hacia otra persona del equipo, el esfuerzo puesto en los entrenamientos, etc.
Existen dos tipos de refuerzos:
Refuerzo positivo (o recompensa): Consiste en ofrecer o presentar algo positivo a una persona cuando hace algo bien (darle un premio), con el objetivo de que esa conducta se repita en el futuro. Ej: un aplauso, trofeo, dinero,...
Refuerzo negativo: Consiste en retirar un estímulo aversivo (negativo) a un deportista, cuando hace algo bien, con el objetivo de que esa conducta se repita en el futuro. Ej: quitar una sanción o castigo, quitarle un entrenamiento que sabemos que no le gusta (por ejemplo de carga física).
En principio los dos serían igual de eficaces, con lo que la elección de uno u otro dependerá de la situación en que nos encontremos. También es importante que para poder aplicar un refuerzo negativo tiene que haber previamente un castigo o algo aversivo que podamos quitar.