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3. GESTIÓN DE LOS RIESGOS ASOCIADOS A LA ACTIVIDAD FÍSICA
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• Campos y energía electromagnética: La energía electromagnética debida a la presencia de campos electromagnéticos puede implicar riesgos direc- tos sobre las personas e indirectos sobre los instrumentos de los equipa- mientos en función de las intensidades de los campos magnético y eléc- trico. Las normas internacionales basadas en datos científicos aún no consolidados aconsejan limitar la exposición humana en tiempo y distan- cia. Para evitar que los trabajadores y usuarios se sometan a niveles de radiación superiores a los que establece la normativa vigente, se restrin- ge el acceso y señalizan las zonas donde exista riesgo de exposición.
• Radiaciones solares y cósmicas: para evitar las secuelas de una exposi- ción excesiva (insolación, quemaduras, cáncer...) conviene recordar a los usuarios las precauciones habituales, por ejemplo:
• Evitar la exposición al sol en los periodos de más intensidad radiante (13 a 17 horas).
• Utilizar protectores (gorra, sombrilla, gafas de sol, ropa) y filtros aunque esté nublado.
• Considerar la intensificación por superficies reflectantes: nieve, agua, arena, asfalto, etc.
• Evitar el uso de cabinas UVA o la aplicación de productos intensificadores.
Riesgos químicos
• Contaminación en el aire: la calidad del aire en el interior de un edificio es función de la calidad del aire exterior, la compartimentación, el diseño del sistema de aire acondicionado, las condiciones en que este sistema traba- ja y la presencia-magnitud de fuentes contaminantes interiores (por las actividades, mobiliario, materiales de construcción o recubrimientos de superficies). Las situaciones de riesgo frecuentes para sus ocupantes son la inducción de infecciones o alergias y la exposición peligrosa a sustan- cias tóxicas, radioactivas o irritantes.
Cumplimentar la norma NTP 243 implica examinar estas fuentes conta- minantes, junto a una ventilación inadecuada, con insuficiente suministro de aire fresco (por recirculación alta o caudal bajo de impulsión), mala dis- tribución (con mezcla incompleta con el aire exterior que provoca estrati- ficaciones del aire y diferencias de presión entre los distintos espacios y zonas del mismo edificio), mala filtración del aire (por mantenimiento incorrecto o a un inadecuado diseño del sistema de filtración) .