Page 127 - OPOSOCIAL - Estrategia Nacional contra la pobreza energetica 2019-2024
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En este sentido las administraciones en primer lugar, las empresas suministradoras de energía y la sociedad en su totalidad, están llamadas a poner solución a esta situación apostando por estas medidas a corto, medio y largo plazo de extrema rentabilidad en términos coste eficientes.
MEDIDAS A CORTO PLAZO
IMPULSO DE MEDIDAS DE REHABILITACIÓN “EXPRÉS” PARA HOGARES VULNERABLES.
Como hemos visto, dentro de la multiplicidad de factores que inciden en la pobreza energética, juega un papel destacado la baja eficiencia energética de las viviendas. Si a eso le sumamos las características propias del colectivo vulnerable, se hace necesario diseñar una serie de medidas de bajo coste, de aplicación rápida y sencilla que vayan dirigidas a mejorar el confort de esas personas. Y es que no se puede olvidar que las personas en situación de pobreza energética suelen hacer un uso restringido, o en ocasiones casi nulo, de sus instalaciones de calefacción o refrigeración, por tanto, la mejora de las condiciones térmicas interiores mediante rehabilitación de la envolvente de sus viviendas supone una solución eficaz y duradera en el tiempo.
Desde esta perspectiva se plantea una forma de abordar la pobreza energética que difiere de la habitual rehabilitación energética integral de los edificios residenciales realizada hasta ahora. Ya que se hace necesario tener en cuenta las particularidades de las viviendas y de las familias en situación de vulnerabilidad que se alojan en ellas.
El carácter de estas intervenciones de bajo coste y rápida ejecución para las viviendas requiere de soluciones que cumplan una serie de requisitos como, por ejemplo, que su puesta en marcha sea rápida y que preferentemente se puedan realizar desde el interior de la vivienda para no afectar a los elementos comunes, siendo incluso necesario que no se necesite solicitud de licencia de obras o permiso de la comunidad de propietarios. Un ejemplo de actuaciones de este tipo iría en la línea de realizar medidas de doble acristalamiento, pintura térmica interior y/o exterior, aislamiento bajo forjado, aislamiento en cámara, cortinas o toldos...
La reducción de la demanda energética en el interior del edificio es una estrategia pasiva directamente relacionada con su envolvente térmica. Consiste en la aplicación de una serie de medidas que afectan a fachadas, huecos -vidrios y marcos-, protecciones solares, particiones en contacto con espacios no habitables, forjados de plantas bajas o de espacios
      Se proponen soluciones que mejoren las condiciones de bienestar de forma individual a cada consumidor vulnerable con intervenciones de bajo coste y de rápida aplicación que no comprometan futuras actuaciones integrales.
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