Page 40 - OPOSOCIAL - Estrategia Nacional contra la pobreza energetica 2019-2024
P. 40
España cuenta con menores necesidades de energía para usos térmicos de calefacción que la media de la UE pero presenta la singularidad de las necesidades para refrigeración en el periodo estival.
Se puede concluir que España presenta unas necesidades globales de energía per cápita para usos térmicos de calefacción por hogar en viviendas y servicios netamente inferior a la UE. Sin embargo, destaca la singularidad de los usos térmicos para refrigeración.
3) Variablesdecaracterizaciónqueseutilizanparamodularlosindicadores propuestos
Los indicadores primarios y adaptados propuestos permiten realizar un diagnóstico acertado de la situación actual de pobreza energética. Permiten tener un análisis armonizado con la Unión Europea y tienen una sólida base estadística en dos instrumentos de gran relevancia desarrollados por el INE, como son la ECV y la EPF.
Sin embargo, es preciso depurar y hacer más preciso el análisis en algunos puntos, para medir circunstancias específicas de la pobreza energética que permitan adaptar las medidas a particularidades de algunos grupos o tipología de consumidores. Por ello, se han utilizado ciertas variables de caracterización para complementar el análisis obtenidas de la información de ambas encuestas. Estas son:
El tamaño del hogar: de 1 miembro a 5 o más miembros.
El quintil de renta por unidad de consumo: se divide la renta de la población en 5 grupos, por quintiles de renta. El quintil de renta se calcula ordenando la población de menor a mayor renta, para luego dividirla en 5 partes de igual número de personas.
Situación de actividad: se estudia la situación de pobreza energética en colectivos en situación de vulnerabilidad potencial importante: los parados y jubilados
Tipo de hogar: en el que se analizan tipos de hogares que están, asimismo, en situaciones de vulnerabilidad potencial, como son aquellos en los que habitan personas solas de 65 o más años, parejas sin hijos en las que al menos un miembro de la pareja tenga 65 años, o los hogares monoparentales, en los que convive un adulto con hijos.
38