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Si el valor de VO2 real es superior al predictivo se considera que el deportista no presenta DFA.
Es una buena herramienta ya que permite realizar un diagnóstico rápido y disponer de un criterio sólido para decidir acerca de la programación, planificación y dirección del entrenamiento.
5.3. Pruebas de evaluación.
Otra manera de evaluar el VO2máx. Pueden ser de distintos tipos pero en este tema se abordarán dos concretamente.
Recordar que toda evaluación debe ser precedida de un examen médico. Para elegir un test se tendrán en cuenta: aspectos del deportista (edad, sexo, nivel aptitudinal, estilo de vida, actitud frente al ejercicio, hábitos deportivos), criterios de objetividad de la prueba y equipamiento disponible (ergómetros, cronómetros, etc.).
Otro aspecto a destacar es la importancia de la Fase Inicial, Calentamiento o Puesta en Marcha, que muchos test no tienen en cuenta pero que es imprescindible realizar previamente y estandarizarlo para todo el grupo.
1. Test de Fox en cicloergómetro. Prueba submáxima de aplicación sencilla, indicada para personas con baja aptitud aeróbica. Su validez es de 0,88 (mujeres) y 0,74 (varones). El deportista debe pedalear durante 5’ a un ritmo constante con una carga de 150 Watts. Se registra la FC cardíaca final y se determina el VO2máx con las siguientes ecuaciones:
Mujeres = 4093 – (35 x edad) + (9 x peso corporal) – (11 x FC final) Varones = 6300 – (19,26 x FC final)
2. ACSM (tapiz rodante). Protocolo indirecto, continuo, progresivo y máximo, indicado para poblaciones de cualquier edad que sean aptas para realizar pruebas de esfuerzo corriendo. Su validez es de 0,91. Se inicia el test a velocidad de 6,4 km/hora y cada minuto se incrementa la carga 0,8 km/hora (principiante) o 1,6 km/hora (rendimiento) sin interrupción. Finaliza cuando el deportista no puede mantener la intensidad de la carga. El VO2máx se estima con la siguiente ecuación:
VO2máx (relativo) = V (velocidad final en m/min) x 0,20 + 3,5
6. APTITUD MUSCULAR
Este componente está conformado por la Fuerza y la Resistencia Muscular (Kraemer y Fry, 1995; Graves y col, 1998). Brown y Weir (2001) han publicado las recomendaciones de la Sociedad Americana de Fisiólogos del Ejercicio para valorar la fuerza y la potencia:
1. Planificación. La evaluación debe ser planificada, se debe saber qué, para qué y por qué se evalúa.
2. Seguridad. Se refiere a inspeccionar el estado del equipo a utilizar y el espacio donde se realizará, así como a instruir correctamente al personal acerca de procedimientos de emergencia y garantizar el apoyo de salud esencial.
3. Entrada en calor. Muy importante ya que incide y/o condiciona los resultados.
FACTORES FISIOLÓGICOS DEL ALTO RENDIMIENTO – TEMA 9 8