Page 72 - Mi bebé y yo 339 - Marzo 2021
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#recuperaciónposparto
3 ASPECTOS QUE HAY QUE VALORAR
Después de un parto vaginal o por cesárea, la mayoría de las mujeres tienen miedo de volver a entrenar debido a tres denominadores comunes: puntos por cesárea, desgarro o episiotomía, suelo pélvico debilitado y diástasis abdominal. Valorar estos tres aspectos después del parto es fundamental para comenzar con tu actividad 1física y tu rutina de entrenamiento.
Los puntos por cesárea,
desgarro o episiotomía deben ser controlados por tu matrona o ginecólogo varios días después del parto. Ellos serán quienes podrán evaluar la zona y ver
si existe alguna infección o,
por el contrario, la cura se está realizando correctamente. Antes de empezar con la actividad física, habla con tu matrona o ginecólogo 2para que valore tu estado.
Tener el suelo pélvico
debilitado es completamente normal después de un parto vaginal, por lo que se recomienda visitar a un experto en el tema. Los  sioterapeutas o las
matronas son los profesionales especializados que valorarán tu suelo pélvico y te ayudarán
a recuperarlo con la ayuda de
un licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Juntos trabajarán con ejercicios adaptados al grado de debilidad de tu suelo pélvico, como pueden ser los ejercicios de Kegel o los 3hipopresivos.
La diástasis abdominal es una
lesión que se produce cuando los músculos del recto abdominal se separan en exceso y se daña el tejido conectivo que los envuelve, produciendo una lesión en la
fascia. La diástasis abdominal surge como consecuencia de
un aumento excesivo de peso durante el embarazo, una disfunción que conlleva hiperlordosis lumbar, dolor lumbopélvico, dolor abdominal y disfunciones en el suelo pélvico. Es importante que te pongas en manos de un  sioterapeuta para valorar el estado de tu abdomen y empezar a trabajarlo con la ayuda de un especialista en suelo pélvico y diástasis abdominal.
Los ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico, debilitados por el esfuerzo al que se han visto sometidos durante el embarazo y el parto. Existen evidencias cientí cas sobre sus bene cios desde el año 1948, y se han demostrado efectivos para prevenir y tratar la incontinencia urinaria, entre otros aspectos. Al realizar la valoración de tu suelo pélvico con tu  sioterapeuta o matrona, éste te enseñará a identi car los músculos correctos y te mostrará cómo trabajar esta musculatura de forma efectiva.
Realizar un Kegel signi ca hacer una contracción voluntaria de la musculatura de tu suelo pélvico. ¿Cómo? Veamos un ejemplo:
Nos colocamos en cuadrupedia, con las palmas de las manos y las rodillas apoyadas en la colchoneta. Desplaza tu pelvis hacia el suelo, acercándola y sintiéndote cómoda, con las piernas abiertas ligeramente. Contrae tu suelo pélvico cinco segundos rápidamente y descansa otros cinco segundos. Repite el ejercicio de ocho a diez veces.
#72# Mibebeyyo
Ejercicios de Kegel: un ejemplo práctico


































































































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