Page 26 - Mi bebe yo 341 - Junio 2021
P. 26
#tcúlaevrepsasuramneujeosrterjaesmaplulod
LA VENTANA DE OPORTUNIDAD
• La ventana de oportunidad es el período más importante para la programación de la microbiota intestinal y la salud. Se trata de los primeros 1.000 días de vida: la etapa que comprende la gestación y los 2-3 años de vida, momento en que un niño ya tiene una microbiota “adulta”. La gestación, el tipo de parto, la lactancia materna y la introducción de los alimentos complementarios a la leche, así como el ambiente en el que se produzcan, marcarán esta ventana de oportunidad para el futuro adulto. Y es que la susceptibilidad a ciertas enfermedades en la vida infantil y adulta depende, en gran parte, de cómo se programe nuestra microbiota en este período.
TODO EMPIEZA EN EL EMBARAZO
Hasta hace muy pocos años, se pensaba que el intestino del feto
era estéril antes del nacimiento.
• Sin embargo, cada vez hay más grupos de investigación que están demostrando que este mito pierde fuerza, y que ya hay un primer contacto microbiano en el útero de la mamá. Es cierto que la gran colonización de
la microbiota se llevará a cabo en el momento del parto, pero, previamente, ya se ha producido un primer contacto durante la gestación.
• Además, ya se sabe que estos primeros microbios que van a iniciar esta maravillosa relación provienen de la boca, del intestino y de la vagina de la mamá. No cabe duda que tener una buena salud
bucal, intestinal y vaginal antes del embarazo, así como durante la gestación, será muy importante. De hecho, podemos añadir que la salud de la futura microbiota
y, por tanto, del futuro adulto, se inicia incluso antes de la concepción, y que tanto la mamá como el papá van a tener un impacto en la microbiota futura de su hijo.
EL PARTO, LA GRAN COLONIZACIÓN
• El momento del parto se traduce como la gran colonización de la microbiota.
El bebé se impregnará y tragará la microbiota vaginal de la madre, lo que le reportará
seguridad y capacidad inmunitaria para los eventos del nuevo mundo exterior.
Si el parto se realiza por cesárea, esta colonización será distinta, ya que la piel de la mamá
tiene una microbiota diferente de la que hay en la vagina. Numerosos estudios revelan que
la predisposición a sufrir determinadas alteraciones de la salud, tanto metabólicas (obesidad, síndrome metabólico, diabetes tipo 2) como inmunitarias y autoinmunitarias (rinitis, alergias,
asma, enfermedad celíaca y diabetes tipo 1, entre otras), es mayor en los bebés nacidos
por cesárea. Hay que remarcar que predisposición y susceptibilidad no signi ca que vaya
a ocurrir, pero sí que existe una correlación.
• La Dra. Domínguez Bello propuso el conocido “protocolo de la gasa”, que consiste en que,
una hora antes de practicar la cesárea, se introduce una gasa estéril en la vagina de la mamá.
En el momento de la cesárea, se retira la gasa y se guarda en un lugar estéril y, cuando sacan al bebé, se le impregna con la gasa llena de microbiota vaginal de la mamá, en la boca, la cara y en todo el cuerpo. Los primeros resultados de este protocolo salieron a la luz en 2016 y mostraron que los bebés a los que se les aplicaba este protocolo presentaban un patrón microbiano muy parecido a los bebés nacidos por parto vaginal. A día de hoy, son muchos los centros de salud que lo aplican, a la espera de que pueda establecerse como una práctica normalizada en todos los centros sanitarios.
#2662# Mibebeyyo