Page 12 - Mi bebé y yo 363 - Noviembre/Diciembre 2024
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#relaciónentrealimentaciónyconducta
¿Nos podrías dar algunas ideas saludables para los desayunos
y las meriendas de nuestros hijos?
• Los desayunos y las meriendas de los niños son las comidas a las que menos importancia damos. Hay que tener en cuenta que las cinco comidas que deben hacer los niños (incluidos el desayuno y la merienda) tienen la misma importancia y han de estar repartidas teniendo
en cuenta todos los macronutrientes, vitaminas y minerales necesarios.
Es decir, deben tener un tercio de hidratos de carbono, un tercio de grasas saludables y un tercio de proteínas.
• Un desayuno saludable podría ser,
por ejemplo, un bol de yogur griego
con kiwi y plátano, con un poco de
chips de chocolate, cereales integrales o nueces y avellanas. Otro ejemplo saludable sería una tortilla francesa con pan con tomate y aceite de oliva virgen extra. O, por ejemplo, tostadas con embutido de calidad. Lo que nos sirve para desayunar también nos sirve para merendar. Lo importante es incluir todos los macronutrientes.
¿Qué dieta es recomendable para niños muy activos
o nerviosos? ¿Y para favorecer la atención y la memoria?
• Para niños nerviosos e hiperactivos, se recomienda controlar muy bien el consumo de productos con azúcares añadidos, azúcares refinados o súper ultraprocesados. Si los eliminamos de su dieta y les ofrecemos más frutas
y verduras, se va a notar un gran cambio en ellos.
• Para concentrarse y tener una mayor atención, hay que añadir, sobre todo, alimentos que contengan magnesio y zinc, por ejemplo, frutos secos, aceitunas o pescados azules, como salmón, sardinas, caballa, anchoas, boquerones, etc.
¿Cuáles son los errores más comunes que cometemos los padres
en lo que respecta a la alimentación de nuestros hijos?
• El error que considero más importante es convertir la comida en algo que tiene un valor emocional, es decir, utilizarla como premio
o castigo, ya que puede conllevar graves consecuencias. Con esto, estamos enseñando al niño que él tiene un poder especial si decide no comer o comer en exceso, porque sabe que, con ello, preocuparía mucho a los padres, y acabaría utilizando la comida como chantaje emocional para conseguir lo que quiere. Por lo tanto, no se han de utilizar frases como “si te lo acabas todo, te hago un pastel” o “si te portas bien, te puedes comer una chuche”. Se trata de un error que está muy arraigado en las familias. Deberíamos tener claro que comemos para alimentarnos.
#12# Mibebeyyo