Page 60 - Mi bebé y yo 361 - Julio-Agosto 2024
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#cómocambiaelcerebrodelamamá
¿Qué entendemos
por matrescencia?
• Matrescencia es una especie
de fusión entre maternidad
y adolescencia. Lo que nosotros hemos aportado es demostrar que esta fusión, que ya se ha descrito
a nivel psicológico y social,
también ocurre a nivel cerebral.
Es decir, tanto la maternidad como la adolescencia son procesos
que están acompañados de
grandes fluctuaciones hormonales, especialmente esteroides sexuales, que tienen la capacidad de inducir mecanismos neuroplásticos a nivel cerebral. En una de las publicaciones que hicimos en 2019, obserbamos cómo cambiaba el cerebro de una adolescente antes y después de la pubertad, y cómo lo hacía el cerebro de una mujer antes y después
de su embarazo. Y vimos que los cambios anatómicos detectados por resonancia magnética eran prácticamente idénticos.
• Esto nos ayuda a ver los paralelismos que existen entre maternidad y adolescencia: son etapas en las que reconstruimos nuestro yo, se produce una gran ambivalencia de emociones, con momentos de euforia emocional
y otros de máxima tristeza, se redefinen las relaciones con los demás y, sobre todo, existe una gran vulnerabilidad mental. Tanto la adolescencia como la maternidad y, después, la menopausia son etapas con muchos cambios hormonales,
y ahora sabemos que también cerebrales, y en las que la incidencia de depresión y ansiedad es muy elevada en mujeres.
¿Estos cambios en el cerebro afectan igual a todas
las mamás?
• Una de las cosas que más nos sorprendió es la gran robustez que existe en los cambios cerebrales que se producen durante el embarazo. Es decir, los cambios son muy consistentes y afectan a casi todas las mujeres, en mayor
o menor grado. Lo que demuestra que a nivel biológico realmente ocurre algo muy profundo y relevante.
• De hecho, se puede saber si
una mujer ha sido madre a través de una imagen de cambio en su cerebro. Analizando imágenes cerebrales de mujeres antes de quedarse embarazadas y después, se puede saber con 100% de acierto si durante ese período temporal esa persona ha pasado por un embarazo o no.
¿Y qué ocurre con las madres adoptivas?
• Lo que sabemos en modelos animales es que, en personas que crían, pero que no han pasado por el proceso de gestación, también se dan cambios en el cerebro, pero de una manera un poco más lenta, mediante un proceso que
se denomina sensibilización, y se producen gracias a la interacción con el bebé. Como hemos comentado anteriormente, las hormonas de la gestación van
a hacer que la mamá biológica rápidamente encuentre al bebé lo más atractivo del mundo, y eso va a facilitar que esté en contacto con él. Pero quien realmente facilita
y adapta la conducta maternal es el bebé gracias a la interacción. Es decir, existen dos vías: la más rápida, que es la de las hormonas, y la otra vía, más lenta, que es la de la interacción.
#30# Mibebeyyo