Page 29 - Mi bebé yo 347 Marzo-Abril 2022
P. 29

EXANTEMÁTICAS
SARAMPIÓN
Se trata de una enfermedad infecciosa muy contagiosa, provocada por un virus de la familia de los paramixoviridae,
el P. Morbillivirus.
• CONTAGIO. Es por vía respiratoria,
a través de las gotitas y aerosoles
que se expulsan con la tos y los estornudos. Desde el comienzo de
la vacunación universal, es muy poco frecuente, y solo se diagnostican casos importados de otros países. Afecta, sobre todo, a niños o adultos jóvenes.
• PERÍODO DE INCUBACIÓN. Va de
los siete a los 14 días, pasados los
cuales se inicia un cuadro catarral,
con obstrucción nasal, tos seca, ojos enrojecidos (conjuntivitis), hinchazón
de los párpados,  ebre elevada,
malestar general, con dolores musculares y fotofobia (sensibilidad a la luz).
• EXANTEMA. Aparece alrededor de los tres días de haberse iniciado el cuadro, comenzando por la cara, y avanzando en los siguientes días por el cuerpo y las extremidades, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies. También pueden encontrarse unas manchas blanquecinas en la boca,
en la cara interna de las mejillas, que son características de esta enfermedad; se denominan manchas de Koplik
y permanecen visibles poco tiempo.
• Al cabo de cuatro a seis días,
el exantema comienza a desaparecer en el mismo orden en el que apareció. La curación se produce en unos siete a diez días tras el comienzo de la erupción.
• DIAGNÓSTICO. Lo hace el pediatra, basándose fundamentalmente en los síntomas y signos que el niño presenta, así como en la forma de comienzo,
la evolución y las características del exantema. Por regla general, no precisa pruebas complementarias.
• COMPLICACIONES. El sarampión
puede provocar complicaciones. Las más frecuentes son otitis media, neumonía
y diarrea. Raras, pero mucho más graves, son las complicaciones que afectan al sistema nervioso central, como encefalitis y panencefalitis, que pueden presentarse desde semanas hasta años más tarde.
• El padecimiento del sarampión en inmunodeprimidos o con desnutrición tiene una evolución mucho más grave, llegando incluso a ser mortal.
• TRATAMIENTO. Es sintomático:
antitérmicos, lavado de ojos, evitar
la luz y ofrecer líquidos abundantes.
Los antibióticos no son útiles y se deben reservar para los casos en los que haya una complicación bacteriana, como
una neumonía.
• VACUNA. Existe una, que está incluida en el calendario de vacunaciones de la Asociación Española de Pediatría (AEP), en combinación con la vacuna contra
la rubéola y la parotiditis, constituyendo la vacuna triple vírica. Una sola dosis
de vacuna protege al 90% de los vacunados contra la infección, porcentaje que llega al 99% cuando se reciben dos dosis. Habitualmente, se administra cumplido el año de edad, con un refuerzo a los 3-4 años. La inmunidad es de nitiva, de por vida.
Mibebeyyo #29#


































































































   27   28   29   30   31