Page 56 - Mi beé y yo 362 - Septtiembre/Octubre 2024

PARA UN CAMBIO DE MENTALIDAD
¿Por cuál de todos
los pensamientos que quiero mejorar empiezo?
Del resultado que arrojó el diario, escoge una situación, reacción o comportamiento que te
gustaría mejorar antes de que nazca tu bebé,
y pregúntate qué pequeño paso puedes empezar a dar “hoy” para mejorarlo y lograr tener control mental de esa situación. Ten muy claro qué no quieres hacer y proponte todos los días ser consistente con la nueva versión y el nuevo sistema de mentalidad que quieres lograr. Una vez sientas que ya lo has sabido gestionar, ve por lo siguiente que quieres mejorar.
¿POR DÓNDE EMPEZAR? ¡CONOCE EN QUÉ PUNTO ESTÁS!
Estos son algunos beneficios que podrás disfrutar si decides trabajar desde ya en un cambio en tu sistema de pensamientos durante el embarazo. Ahora te preguntarás: ¿por dónde empiezo?
Para generar cualquier cambio o mejora en tu vida, lo primero que tienes que saber es en qué punto estás actualmente. ¿Cómo podrías evaluarte? Desarrollando la habilidad de autobservación
y registro.
7 PASOS
Una vez has realizado esta autobservación, lo siguiente es poner en práctica los pasos que debes dar para iniciar
1tu cambio a una mentalidad positiva. ¡Son estos!
Autoconocimiento y aceptación. Reconocer y aceptar las emociones y preocupaciones que surgen durante el embarazo es fundamental para iniciar un cambio de
mentalidad. Un estudio publicado en el Journal of Obstetric, Gynecologic & Neonatal Nursing encontró que las mujeres que practicaban la autoaceptación durante el embarazo tenían niveles más bajos de ansiedad y depresión posparto. Aceptar las emociones negativas en lugar de ignorarlas
o suprimirlas puede ser beneficioso para la salud mental durante el embarazo. Es esencial que, en esta parte
de aceptación, también seas capaz de ver en qué pensamientos y acciones tú eres 100% responsable
y qué cosas tienen que ver con terceras personas. 2Recuerda que solo puedes cambiar lo que está en ti.
Cuestiona tus creencias. Una vez te des cuenta de tu estado actual, cuestiona la veracidad de los pensamientos limitantes o negativos que tienes.
Pregúntate: “¿esto es realmente cierto?”, “¿qué evidencia tengo a favor o en contra de esta situación o pensamiento?”, “¿estoy generalizando o siendo absolutista?”, ¿cuál es la raíz de lo que estoy pensando?”, “¿es mía esa creencia realmente o estoy repitiendo
3opiniones y creencias aprendidas?”.
Reformula esos pensamientos. Transfórmalos en afirmaciones que refuercen una mentalidad positiva y repítela. Levántate cada mañana con la misión de
regar tu lenguaje positivo cambiando la forma en la que te hablas a ti misma.
• Puedes anotar en un diario el registro de tus pensamientos y emociones diarias. Proponte tomar una muestra de ellos por un período de 5 a 20 días. Anota las emociones, las situaciones y los pensamientos automáticos que desencadenan
en ti pensamientos positivos, negativos o irracionales. El objetivo de esta parte es solo anotar; no te juzgues, no corrijas, céntrate en observar y anotar.
• Al terminar el tiempo propuesto de evaluación, identifica qué patrones de tus pensamientos y emociones desatan una actitud positiva o negativa en ti. Pregúntate: ¿existen reacciones recurrentes que te hacen sentir de cierta manera? ¿Qué indicador de pensamientos tienes más frecuentes? Clasifícalos en positivos (optimismo, resiliencia, autocompasión, gratitud, empatía, confianza en ti) o negativos (pesimismo, autocritica, catastróficos, rumia, desesperanza, responsabilizar a los demás
de lo que te pasa, victimismo...).
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