Page 12 - MIB 343 Septiembre 2021
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#clavesparaunaeducaciónreal
¿Cómo podemos fomentar
la autonomía de nuestros
hijos? ¿Cuáles son los peligros
de la sobreprotección?
Lo primero que hay que tener
claro es que, para poder irse lejos, necesitan estar cerca de ti. Solo cuando están seguros y seguras pueden descubrir el mundo. Así que el vínculo que desarrollemos y cómo respondamos a sus necesidades condicionará todo el proceso.
Por otra parte, hay que ponerse las gafas de niño y observar qué pueden hacer. Cuando nos lo proponemos, nos sorprendemos de la gran capacidad que tienen para conquistar
sus propios retos. Tu mirada acerca de lo que tu hijo puede hacer o no hacer es fundamental para que descubra, explore y crezca.
La autonomía no se desarrolla
si como padres o madres no lo permitimos. La gran di cultad es
que toca con nuestros miedos: perder el control, evitar que sufra... Cuando sobreprotegemos, lo hacemos desde el amor o desde el ayudar, y no nos damos cuenta de que nuestros hijos necesitan sentirse capaces para resolver di cultades y conquistar nuevos retos. El peligro es que pierden herramientas y recursos propios que necesitarán en su día a día.
Explicas que,
para que nuestros hijos se desarrollen completamente, necesitan que les cuidemos. Pero ¿es posible cuidar de nuestros hijos si no cuidamos de nosotros mismos? ¿Cómo alcanzar este equilibrio?
Esta es una de las grandes di cultades actuales. Tenemos que grabarnos
a fuego: “Si yo estoy
bien, mis hijos también lo estarán”. Por tanto, tiene que existir un equilibrio entre las necesidades
de toda la familia.
Así dicho, queda muy bonito, pero, en la práctica, es difícil por dos motivos: al principio, nos centramos tanto en las necesidades del bebé
y en la maternidad que nos olvidamos del resto de lo que somos. Aunque la crianza ocupe una parte importante y maravillosa de nuestra vida, es necesario recuperar poco a poco espacios y tiempos propios. Por otra parte, hay que cuidar los seis puntos de la brújula a
la vez en la medida que se pueda. Si no, empieza el malestar, el no llego a nada, el no tengo tiempo, y toda la crianza se complica muchísimo. Siempre debe hacerse desde una actitud de aprendizaje, pues
no somos perfectos
ni nuestros hijos nos quieren así.
¿Por qué los límites son importantes para el desarrollo y el bienestar del niño?
¿Cómo deben ponerse para no caer en el autoritarismo o en el castigo?
Los límites son importantes porque los necesitamos para estar seguros y para poder convivir con tranquilidad. Los límites tienen dos funciones: cuidarnos para
no hacernos daño física, emocional o mentalmente, y aprender las normas sociales dentro de nuestra familia o cultura.
Más importante que los límites es el marco de acción en el que viven nuestros hijos o hijas. Es una estructura invisible que se con gura con las normas de la familia, el rol que tenemos en casa como padres o madres, las posibilidades del espacio, la danza entre límites y autonomía, y, por último, nuestros hábitos y rutinas. Poner un límite tiene muchos matices, pero la regla general es ponerlo con amor y rmeza a partes iguales. Sin charlas, pocos límites, sencillos y claros. No queda otra opción que probar, equivocarse e ir mejorando, porque cada niño o cada niña es diferente.
#12# Mibebeyyo