Page 19 - 0003476

Prólogo i9

té. Van, pues, como se prenun­
ciaron.
He suprimido sólo algunas pa-
labras que dije al terminar y
que ahora traslado a este lugar
de honor. A saber,mi satisfacción
al ver la ciudad de los míos,
tan bella, y por serlo tan pro­
pensa a la frivolidad, coronada
y ennoblecida, como la cimera de
un escudo, por dos Universida-
des. A las dos saludé desde el
Aula máxima de la Internacio­
nal, no sólo aporque era público
de ambas el que me escuchaba,
sino por impulso espontáneo y
cordialisimo de mi corazón. Sin
duda por lo que tengo de mon­
tañés me gustan los grandes em­
blemas decorativos. Y estoy se-