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hacia Israel. En 1982 publiqué el Libro: “UN
PENTECOSTES EN EL SIGLO XX” y en la primera parte,
hablé del posible origen gitano de la casa de Israel. Desde la
publicación de ese libro hasta el día de hoy han pasado 34
años, y desde entonces no he cesado de estudiar el origen de
los gitanos. Personalmente hace tiempo que lo tengo claro,
pero le pedí a Dios que me lo mostrara a través de su palabra,
era un sentir muy profundo, y el día llegó Y FUE COMO SI
UN VELO SE QUITARA Y PUDE VER EN LA BIBLIA
QUE DIOS HABLABA DE LOS GITANOS, cuando
observe esto, dije para mis adentros: “No, no puede ser
¿Nosotros los gitanos Israelíes?” Fijaros que yo creía en ello,
pero cuando lo vi en la Biblia, pensé, que nosotros no éramos
dignos de estar ahí, me vino un pensamiento ¿Quién es digno?
¿Los judíos? ¿Los payos? ¿Quién? Comprendí, NADIE ES
DIGNO. La Palabra de Dios dice tanto en el Antiguo como en
el Nuevo Testamento: “No hay justo ni aun uno”.
Escribiendo el libro, he sentido el dolor de Dios por la
rebeldía de la casa de Judá y la casa de Israel, pecaron
gravemente contra Dios y por eso fueron desechados
conforme el Señor lo había profetizado.
¿Si los gitanos somos las tribus perdidas de Israel, porque
nadie se dio cuenta antes? Bueno lo primero es el tiempo,
Dios tiene un tiempo para todo, y está profetizado en la Biblia,
que ese tiempo de la restauración de las tribus de Israel, sería
cuando hubiese arrepentimiento de sus pecados, y eso
comenzó a suceder en los gitanos a partir del 1950. Es a partir
de esta fecha cuando comienza a barajarse la idea de que los
gitanos podamos ser las tribus perdidas de Israel. Quiero
aclarar, que siempre hubo personas en los siglos pasados que
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