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Leyenda: “El tren de la muerte”
La historia relata que el 4 de octubre cerca de mil 900 feligreses de la capital de Sal-
tillo, acudieron a Real de Catorce, San Luis Potosí, a celebrar a San Francisco.
Un día después, a su regreso en el tren sufrieron un accidente que enlutó a todo el
estado y que conmovió a todo México y el mundo, tras la muerte de cientos, aunque
otros dicen que fueron miles de feligreses los que perecieron en el percance, y que
las autoridades de aquella época minimizaron el asunto.
Las causas del percance son distintas: algunos dicen que fue porque la máquina
que arrastraba cerca de 25 vagones de pasajeros, todos con sobrecupo, se quedó
sin frenos, otros, que porque el maquinista y los otros encargados se encontraban
ebrios y con mujeres a bordo; el exceso de velocidad, o que las unidades eran con-
sideradas chatarra.
A la fecha, todo sigue siendo un misterio, aunque la versión oficial fue la velocidad a
la que se desplazaba la máquina.
Se dijo que en cada vagón cabían 80 personas sentadas cómodamente, aunque co-
rrió la versión de que pudo haber más de 100 personas en cada unidad, ya que hu-
bo una sobreventa de boletos para el traslado a Saltillo.
El accidente fue reportado a las 23:25. La locomotora que arrastraba toneladas de
acero a bordo, se descarriló en una curva ubicada en Puente Moreno. Según los ex-
pertos, el tramo era para desplazarse a unos 60 km/h, cuando la máquina registró
una velocidad de 120 km/h.
Han pasado casi 42 años y parece que el accidente en el paso conocido como
Puente Moreno ha quedado para la historia. A la fecha, el lugar está vacío, se ha
convertido sólo en un paso de automovilistas y peatones que viven cerca de la ciu-
dad, los cuales hoy en día desconocen el percance en el que murieron las perdonas
que viajaban en el Real de Catorce.
La historia relata que más de mil almas viajaban en el tren peregrino, tras acudir a
Real de Catorce, en San Luis Potosí, las cantidades de muertos son desconocidas
hasta la fecha; hablan de cientos, otras de miles, pero nunca se supo la verdad con
exactitud.
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