Page 46 - LIBRO MIA
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El fuego de los sentidos                                                                                                                                       Nos mandaron a vivir


                                                          iluminó nuestras vidas                                                                                                                                         lo que habían dispuesto

                                                          y un mundo incandescente                                                                                                                                       y lo veneradamente recto

                                                          se posó en nuestras pupilas                                                                                                                                    nos robó la vida




                                                          El tiempo escaso                                                                                                                                               El tiempo se convirtió en angustia


                                                          nos llenó de prisa                                                                                                                                             y la vida en tiempo

                                                          y tus suspiros                                                                                                                                                 la distancia construyó un muro

                                                          construyeron mi dicha                                                                                                                                          y el silencio el camino





                                                          Sólo vimos                                                                                                                                                     Pero todas las flores

                                                          un amor único                                                                                                                                                  que nuestros pasos vieron

                                                          soslayamos lo pretérito                                                                                                                                        saben que nunca lograron

                                                          ignoramos los temores                                                                                                                                          ¡robarnos el amor eterno!





                                                          ¡Nos liberamos al fin

                                                          de una vida marcada!





                                                          Pero tanta luz

                                                          molestó a las costumbres

                                                          la felicidad se tiñó de culpa

                                                          y la esperanza se cubrió de llanto




                                                          40                                                                                                                                                             41
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