Page 617 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
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también representa los grados del éter. E a F indica la región inferior, llamada «la
reunión de las aguas y la producción de la Virgen Tierra» o «Ares». Los alquimistas la
llamaban las «arenas movedizas», el verdadero fundamento místico de la tierra sólida.
F a G indica el círculo del aire subterráneo, más denso y tosco que el del espacio
exterior, C a D. En esta atmósfera más densa, las influencias estelares y los impulsos
celestiales se cristalizan en espíritus corpóreos, con lo cual aparecen la multitud de
formas que existen sin que se conozca su propia fuente ardiente. G es la región del
fuego central del elemento tierra, un fuego tosco en contraposición al fuego divino,
Schamayim. La esfera de los cielos estrellados tiene también su opuesto en la esfera
del aire subterráneo y la esfera del aire superior (o agua vaporosa sutil) tiene su
opuesto en la esfera E a E El punto focal, D a E, situado entre las tres esferas
superiores y las tres inferiores, se llama «el depósito»; recibe impresiones tanto de la
región superior como de la inferior y es común a las dos
La figura 2 es el símbolo cabalístico del elemento agua, mientras que la figura 9
representa el agua espiritual e invisible. La figura 3 es el símbolo cabalístico del
elemento aire, mientras que la figura 7 representa el aire espiritual e invisible. La
figura 4 es el símbolo cabalístico del elemento tierra, mientras que la figura 8
representa la tierra espiritual e invisible. La figura 5 es el símbolo cabalístico del
elemento fuego, mientras que la figura 6 representa el fuego espiritual e invisible. Las
figuras 6, 7, 8 y 9 simbolizan los cuatro elementos antes de la caída de Lucifer. Son los
cuatro ríos que se mencionan en el Génesis y que nacen de un único río, la figura 10,
que representa los elementos superpuestos entre sí. La bola dorada que hay en el
centro es Schamayim, el origen ardiente de todos los elementos. La figura 11 es el
emblema del principio y el fin de todas las criaturas del cual proceden todas as cosas y
al cual todas deben regresar para unificarse con el agua ardiente del entendimiento
divino.