Page 52 - JUBILACIÓN ANDREA MAGAZINE 2
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Andrea Martínez Reyes P a g i n a |51
Querida Andrea:
Emprender nuevos caminos siempre implica una
despedida…Entre emociones que se mezclan, tu escuela sabe
que el momento de partir ha llegado.
Qué decir de una maestra excepcional, como tú. Eres una institución en el
cole. Un modelo a seguir.
Tu granito de arena contribuyó para que tus alumnos construyeran su
proyecto de vida y, que seguramente en un rinconcito de su corazón se acordarán de su maestra que los ayudó
a crecer como personas sensibles y solidarias.
Maestra Andrea , así como tú has llenado de plantas , el huerto del cole, el jardín de los sentidos que has
creado, así has llenado el barrio de chicos y chicas, hombres y mujeres, que han crecido, se han regado y
alimentado con el conocimiento y han dado todo tipo de frutos, como profesionales, como trabajadores, como
servidores públicos, y sobre todo, como buenas personas.
Sé que extrañarás estas aulas, el barullo de los niños, el timbre , marcando la entrada, el recreo y la salida.
¿Y nosotros? Nosotros te extrañaremos a ti maestra Andrea, tu buen hacer, tu implicación en la escuela, tu
forma de trabajar.
Sé, que tu corazón está con los sentimientos encontrados, alegría de haber dado tanto de tí, de haber
tenido la oportunidad de convivir con esos lindos niños y niñas. Es por eso que hoy quiero brindar por tu
jubilación. Nadie se la merece más que tú.
Me doy cuenta de que lo más importante que hay en la vida, no es el pago que podamos recibir por el
trabajo que hacemos, sino la satisfacción que sentimos al observar, que este puede cambiar nuestro entorno
para mejor. Tal y como lo hiciste tú desde el primer día en que empezaste, hasta hoy en que por fin dejas de
trabajar en la escuela.
Tus compañeros siempre te recordarán por las ganas y el empeño que ponías en hacer las cosas bien.
Gracias por ser una persona tan honesta y trabajadora.
Muchas felicidades, ¡ahora vas a descansar como es debido! Disfruta mucho de este período que se viene
en tu vida y goza cada rato de tiempo libre que tengas.
No hay mayor placer que el que nos da un trabajo bien hecho. Es momento de relajarse, porque todo lo que
pudiste hacer por los demás lo realizaste con creces.
Llega a su fin una etapa de esfuerzo, trabajo y anhelos, en estos momentos tan especiales que estamos
viviendo, me hubiera gustado despedirme de ti por tu jubilación de otra forma, pero no ha podido ser, ya
vendrán tiempos mejores en los que podamos celebrarlo como mereces.
En este momento las palabras se quedan cortas, las expresiones no alcanzan a expresar toda la
admiración, respeto y cariño que tenemos por tí . Quizá sólo queda la palabra más sencilla, pero dicha con el
alma y con el corazón en la mano:
¡Gracias! ¡Gracias Maestra, por dedicar tu vida a esta noble profesión.
Te queremos y sabes que nos tienes aquí para lo que quieras. Muchos besos de tu compañera y amiga.
Fuensanta Oya Lachica.