Page 1080 - JUNIO 2024
P. 1080
Tú has despertado nuevamente mis latidos, no quiero existir sin ti. 30
Durante mucho tiempo había evitado las pasiones fuertes, porque he
sufrido mucho las desidias del amor, más tú has hecho volar todas mis
resoluciones y soy feliz porque me has propiciado la dicha de tenerte.
Quiero esculpirte de pequeños detalles cuando inspirado en tu cuerpo
construyo paisajes donde morir, no encontrando mejor forma de
hacerlo que en el bulevar de tu alma.
Hoy mi carta, lleva la intención de reafirmarte, ese sentimiento
comprometido que sin tu permiso he tatuado en mi corazón por la
necesidad que tengo de escuchar tu voz, si tú supieras vida mía que
logras unirme con ella tanto a ti, comprenderías que beber de ese
momento es lo que amortigua mi soledad y calma la necesidad
constante de tu presencia hoy lejana.
Aspira profundamente cuando me leas, he impregnado de ti estas
palabras cubiertas de seda y azahares conservando una copia en mi
almohada para sentir tu presencia mientras me quedo dormido,
susurrando…
Te cielo.
Recibe el corazón de quien te besa dulcemente...
Mientras te espero, asomado al balcón del tiempo.
Carta para mi amada esposa.
Eres mi esposa, pero de ti haré una princesa, porque en ti me apoyo,
en ti pienso, en ti confío y en ti veo mi presente y futuro.
Llamarte mi esposa, es pensar que te pertenezco, que tuyo es mi
corazón, mi vida, mis palabras, mis pensamientos, mis ilusiones, mi
felicidad, mi respeto, mis planes y mis proyectos.
Y yo soy tu esposo, aquel que estará todo tiempo a tu lado sin pedirte
nada a cambio, el que te da todo, mi amor, mi cariño, mi respeto y mi
fidelidad.
Soy también el que estará a tu lado cuando las tristezas te acechen;
aquí estaré siempre para ti, para apoyarte y animarte.
Te cielo, esposa mía, por todo lo que eres, te cielo por tu ternura, tu
locura, tu amor, tu pasión, tus virtudes y debilidades.