Page 1134 - JUNIO 2024
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Pienso en este amor de silencio, que nos encontró caminando 11
en ciudades distintas, en cielos distantes... nunca supimos por
dónde buscarnos y sin embargo llegamos a encontrarnos.
Hace tiempo que te vi llegar a mi vida, desde entonces fueron
muchos los momentos largos y difíciles que hemos pasado,
demasiados, tanto que sólo tú y yo lo sabemos.
Muchas fueron las veces en que parecíamos dudar de tan
grande amor, pues la distancia se empeñaba en hacernos dudar,
hoy tengo la certeza de que estamos cerca, una cercanía que
nosotros comprendemos aun cuando seguimos separados.
Siempre confié en ti, siempre supe que necesitaba tu dulzura en
mi vida, supe que no la encontraría en otra parte, sólo en ti.
Ahora ha llegado una nueva estación que ya libera nuestras
esperanzas, todo parece suavizarse para que por fin superemos
las distancias.
Pienso en tu amor que quiero para siempre, ese amor que
siempre me trae aromas de todos los tiempos, amor con aroma,
un amor bello del que hablo en todas las cartas que llegan a ti.
Estamos juntos desde entonces, desde nuestras primeras cartas,
y pronto vendrá el tiempo de estar juntos al fin.
Aguardo la llegada de ese día, el de nuestro beso recíproco.
Pronto llegará la hora de contarnos todas nuestras cosas, y
desde luego siempre volverán nuestras cartas, las leeremos en
otoño y escribiremos más para leerlas en primavera.
Te diré que te amé desde siempre, que te esperé, que te extrañé
en frías noches, y en mañanas soleadas también.
Me dirás que de la misma manera me extrañabas cuando a ti
llegaba una neblina que no sabías de dónde provenía, pero ya
estaré ahí para abrazarte, para verme en tus ojos, para dejar
que transcurra el tiempo sin agobiarnos, que nuestros instantes
sean largos, muy largos cuando podamos decirnos -te cielo-
casi al unísono y así medios dormidos y con el mismo tono, con
la misma voz, con la misma mirada.