Page 1480 - JUNIO 2024
P. 1480

Eres  la  primavera que  le  da  dulzura  a  estos  versos, eres  la mujer                  6
                  cuyas manos tienen la delicadeza para aliviar mis tristezas, y las mías
                  poseen el amor que necesitas para endulzar tus proezas, haciendo

                  del paisaje el lienzo más hermoso reflejando tu belleza.

                  He recorrido mil distancias, pero ningún camino es tan bello como ir
                  de tu mano, he tropezado mil veces, pero ahí has estado siempre tú,
                  cuando  gritaba  de  dolor,  fuiste  un  apoyo  constante…por  esto  doy
                  testimonio de fe y amor como humilde escribano, de este sentimiento

                  lindo  que  me  embarga,  expresándote  mi  cariño  con  mis  propias
                  manos.

                  Comienzo a rimar la historia del por qué eres el amor de mi vida, la
                  maga  que  hechizo  de  encanto  mi  mundo,  haciendo  de  éste  un

                  paraíso, convirtiéndome en tu títere cada vez que sientes que por tus
                  manos me deslizo.

                  Hablar  de  ti  es  incansable,  pues  tú  eres  mi  inspiración,  tú  le  das
                  alegría al ser que yo vivo, tú eres un encanto y divinidad mujer, tú me
                  provocas, me emocionas, haces nacer en mí la pasión, cada vez bajo

                  mis sabanas cuando tu olor percibo, sumergiéndonos en la fuente de
                  vida y placer.

                  He  de  terminar  estos  humildes  versos,  sellando  en  ellos  mi  más
                  grande ilusión, ven camina siempre junto a mí, te lo pido de favor, bajo
                  esta  estrella  hermosa  que  nos invita  a  llegar  juntos  hasta  nuestro

                  redentor,  implorando  siempre  por  este  lindo  sentimiento  tras  una
                  sencilla oración.

                  Amor,  acompáñame,  que  Dios  está  dispuesto  hacer  maravilloso
                  nuestro destino, acompáñame a envejecer, a cuidar a nuestros hijos…,

                  sé siempre tú a la que ame fielmente mi corazón, y se tú la que, en un
                  sarcófago, algún día me estés enterrando.

                  Recuerda que, si he de faltarte, mi alma ha de quedar para cuidarte,
                  no te preocupes mi amor, que nada ni nadie te lastimará, no me llores,
                  vela por mi hija, por el mundo que construimos, pues desde donde

                  éste mi vida seguirá siendo tuya, porque te cielo y siempre te amaré.

                  A ti te entrego todo mi amor.

                  A  mis  días  y  mis  noches  quisiera  ponerle  más  horas,  para  pensar
                  mucho más en ti… Imagino que estoy a tu lado, que te doy mis manos
   1475   1476   1477   1478   1479   1480   1481   1482   1483   1484   1485