Page 692 - JUNIO 2024
P. 692

Mil hojas escribirían, mil lapiceros acabarían, sentado me quedaría, sólo                   28
                  para decirte el motivo de mi vida ahora que estas tú, pero sólo dos palabras

                  son capaces de resumirlo todo...

                  Sólo dos palabritas son capaces de representarlo todo:

                  ¡Te cielo! Tu amor en la distancia


                  Amor, hoy empiezo a escribirte, no es un día especial, lo sé, aunque no lo
                  sepas cada día escribo una carta para ti, donde dejo día a día mi sentir,
                  cartas que quizás jamás leerás porque en una carpeta de sueños las guardo

                  cada día.

                  Tú sabes cuánto te cielo, vida mía… y aunque la distancia entre los dos es
                  grande, puedo sentir tu aroma, tus caricias y tus manos cuidándome para

                  que mis pies no tropiecen nunca.

                  Este amor bonito ha salvado poco a poco a mi alma de la condena de morir
                  de dolor.


                  Tal vez muchas veces sientas mi ausencia calando en tu vivir, pero yo
                  siempre estoy aquí, pidiendo a Dios que te cuide y que jamás te haga
                  sufrir.


                  Daría mi vida por poder pasar, aunque fusen sólo unos instantes a tu lado,
                  por poder besarte, sentir al fin tu cuerpo junto al mío, y amarte dejando en
                  ti toda mi esencia, y mi vida entera.


                  Pero es imposible, esta distancia no me deja vivir, es por ello que muchas
                  veces me vuelvo viento para poder dejar en ti estas caricias que queman
                  por dentro, otras veces soy una ave volando en tu cielo y cubriendo tus

                  espacios  vacíos  y  robándote  la  soledad  para  que  en  tu  vida  no  haya
                  oscuridad.

                  Mas hoy vida mía, soy alegría, felicidad, amor, aire, sol y tierra, para un

                  instante llegar a ti, colarme por la ventana de tu habitación y sentarme al
                  borde de tu cama y acariciar tus facciones mientras duermes. Velaré tus

                  sueños, y cuando llegue el alba me volveré viento otra vez para volver a
                  volar, y esperar la noche y volver junto a ti como tu hada, como tus sueños,
                  y dormir como siempre noche a noche en tu costado y alojada bajo tus

                  pupilas mi bien.
   687   688   689   690   691   692   693   694   695   696   697