Page 993 - JUNIO 2024
P. 993

Quiero escribirte acerca de ello, contarte que las hojas del calendario                     11
                  van cayendo y yo no hago más que extrañarte, desear estar contigo,
                  contarte como van mis días, mis sueños y anhelos...

                  Sí mi cielo...


                  Es un mes de mucho amor, de mucho querer estar contigo, de poder
                  hablarte con los ojos acerca de todo cuanto mi corazón calla. Quiero
                  sonreír y disimular esta distancia que me separa de ti, son muchas las
                  cosas que quiero decirte, pero sólo me sale un "te cielo" y así repetidas

                  veces van formando muchas palabras que voy escribiendo para que
                  tus  ojos  se  alegren  de  recibir  mis  letras,  esas  que  te  regalo  sin
                  medidas.

                  Afuera el cielo está precioso, las estrellas juegan entre sí y te imagino
                  allí, buscándome, tratando de alcanzarme.


                  Nunca he amado a nadie (tú me has enseñado a amar) como te cielo a
                  ti,  mi  cuerpo  nunca  ha  sentido  tantas  sensaciones  bonitas,  sólo  tú
                  haces que todo lo triste y oscuro se vuelva un cielo azuloso y brillante,
                  es tu amor lo que logra cambiar mi vida y mi estado de ánimo, sólo tú,

                  amor mío.

                  ¿Cuándo tendré la dicha de besar tus labios, de sentir tus manos en mi
                  cintura, de poder acariciar tus cabellos jugar con ellos, reír de tantas
                  cosas que se nos ocurren cuando hablamos?


                  Mi amor eres tú, ese que roba mis sueños, mi descanso... me robas el
                  corazón con cada  gesto de  amor que  tienes  hacia  mí,  jamás  podré
                  amar a nadie como te cielo a ti, sólo puedo dibujar un destino...

                  — Mi destino eres tú —

                  Sí, aquel que siempre había soñado.


                  Sabía que te encontraría, y al mirar tus ojos sabía que eras tú aquel a
                  quien tanto he esperado.

                  Hay océanos que nos separan, sólo al escuchar tu voz te siento cerca,
                  tanto como si dentro de mí estuvieses.

                  Me acuesto en plena paz porque eso me das tú: paz y amor, y yo te

                  recibo cada día con los brazos abiertos porque, aunque lejos estamos:

                  Yo seguiré en ti, — como tú en mí —
   988   989   990   991   992   993   994   995   996   997   998