Page 1464 - JULIO
P. 1464

De repente, quise escribirte esta carta, para que te siga, te susurre, te haga              5
                  compañía, y te diga algo de mí cuando lejano caminas por las calles de tu

                  ciudad.

                  De repente quise enviarte esta carta que es expresión de una gran certeza,
                  ¿sabes?  Certeza  de  nuestro  amor,  de  que  te  cielo,  me  cielas  y  nos

                  necesitamos el uno al otro.

                  Eres todo lo que yo soñé

                  Mi amor:


                  Eres todo lo que soñé, eres la luz que más allá de las estrellas ilumina mi
                  camino, eres mi paz, mi calma y el silencio que me da fuerzas para seguir
                  adelante.  Siempre  necesito  tus  palabras,  tus  “te  cielo”  y  todo  cuanto

                  venga de ti, pues tú vives dentro de mí, en mi corazón y en cada uno de mis
                  pensamientos… tanto así que juntos creamos sueños.

                  Yo siempre te siento cerca, te presiento, estás en cada rincón de mi cuerpo,

                  y en mi cuarto vives tú.

                  Todas las palabras del  mundo no serían suficientes para expresarte lo
                  mucho que te cielo.


                  Cierra tus ojos y siente el viento que habla de nosotros, la brisa sobre los
                  árboles trae un sonido de amor.

                  La luna que brilla más que nunca, habla de un día no muy lejano en el que

                  al fin estemos juntos.

                  Es un lenguaje que sólo pueden apreciar los amores más auténticos como

                  lo el nuestro, es un idioma rodeado de estrellas.

                  Abre tu corazón y tu mente, escucha las voces de nuestros corazones que
                  se aman, dan esperanza, no pueden callar y gritan a todos los vientos el

                  nombre de su amor…

                  Y después, a la noche les llega un agradable y amable silencio que nos hace
                  dormir tranquilos sabiéndonos muy amados.


                  En el cielo se vislumbra un “te extraño”, es el nuestro. Puedes verlo en ese
                  cielo que no es ni muy azul ni muy oscuro, un cielo que para nosotros se
                  abre cada noche y día.
   1459   1460   1461   1462   1463   1464   1465   1466   1467   1468   1469