Page 1649 - JULIO
P. 1649

S í, eres tú el amor de mi vida.


                                                        La persona que me ha conquistado, que me ha enamorado, que me ha atrapado.


                                                    Mi mente ahora no piensa en nada más que no sea en el próximo d             ía que voy a verte.



                                              Simplemente eres lo que necesito, lo que mi alma ped         ía desde hace ya un tiempo y ahora tiene.


                       A veces no sé cómo manejar tanta felicidad, un amor de esta envergadura, pero sé que lo conseguiré porque no estoy sólo, estoy contigo.


                                                 Somos una gran pareja y te cielo, nunca lo olvides porque es la pura verdad, es la realidad.


                                       El t ítulo hace honor a lo que eres para m     í, lo eres sin lugar a dudas y es que eres la princesa de mis sueños.


                                Esa que cuidar   ía de m í, que dar ía amor, que me dar    ía calor, que me escuchar   ía, que me animar   ía y que me har
                                                                                                                                                            ía de todo.

                                                                               Eres tú. y me encanta tenerte cerca.



                                                        Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre m           ía, siempre nuestro.


                                                                                          Te cielo mi Begoña.


                                              En el jard  ín de tus ojos, mi amor, me pierdo yo, donde la luna se esconde y el sol se vuelve rojo.

                                               Tu risa, dulce melod  ía que en sueños desenfoco, es el faro que, en mi noche, mi corazón provoco.


                    Amar es un viaje, un vuelo sin motor, un paso en el abismo, un grito en el silencio, pero contigo, mi bella, es solo un susurro al viento, una caricia
                                                                                    suave, un eterno resplandor.

                    En la pálida arena de tu piel encuentro solaz, donde mis dedos dibujan promesas de eternidad, y en el susurro de tu voz, mi febril ansiedad,
                                                                            descubre en cada palabra, un nuevo compás.


                  Eres mi luna, mi sol, mi mar y mi cielo, mi risa en los d    ías grises, la paz en mi desvelo. Eres mi todo, mi nada, mi siempre y mi deseo, mi refugio, mi
                                                                                       hogar, mi dulce consuelo.

                                               Eres, en fin, el latido que en mi pecho resuena, la melod      ía que en mi alma eternamente suena.


                                             Eres mi sueño, mi despertar, mi única quimera, mi principio, mi final, mi hoy, mi siempre, mi espera.

                   Amarte a ti, mi amor, es mi mayor empeño, un desaf         ío, una lucha, un sueño tras sueño. Y aunque el camino sea incierto, y a veces da miedo, junto
                                                                                 a ti, mi amor, todo vale el empeño.

                    Por eso, te entrego este poema, mi amada, como un humilde tributo a nuestra amada alborada, una promesa eterna, una luz dorada, que, en el

                                                                      jard  ín de tus ojos, mi amor, siempre será recordada.

                                                              En el cielo de tus ojos me he perdido, tu risa es mi faro, mi camino.

                     Por ti, dulce amor, todo he vencido, y en cada gesto tuyo, encuentro mi destino. Bajo la luna y las estrellas, este amor aflora, y cada d               ía que

                                                                                         pasa, más te adoro.

                   Eres mi paz, mi vida, mi señora, mi corazón al tuyo, siempre implora. Tu amor es como un r            ío, siempre fluyendo, mi corazón es un barco, siempre
                                                                                               remando.

                                                            En tu amor, mi vida va creciendo, y en tus brazos, mi mundo va girando.


                       Por ti, mi amor, todo lo dar   ía, tus besos son mi sol, mi melod  ía. Eres mi todo, mi amor, mi poes   ía, sin ti, mi vida ser ía solo un d ía gris y fr
                                                                                                                                                                               ía.



                   Eres tú la razón, por qué y motivo de mi vida. Eres tú el pretexto y la excusa que tengo, para luchar y hacer planes, pensando solo en tenerte.

                    Eres tú mi inspiración, eso por lo que romper      ía esquemas, recorrer   ía kilómetros, sin cansarme, solo para tener una mirada tuya o un beso, si no

                                                                                          fuera mucho pedir.

                  No sales nunca de mis pensamientos, de mi mente y mudaste permanentemente a mis sueños. No sé de qué manera te abriste paso y te metiste
                                                          dentro de corazón y ahora espero pacientemente a que entres en mi vida.

                                     í, lo único, lo primero, lo último, eso que necesito en mis mañanas, en mis d
                   Eres tú para m                                                                                       ías y en mis noches. Eres tú lo que quiero tener aqu       í a
                                                                 mi lado, por siempre en mi existir, hasta el infinito y más allá.

                                                                    Eres tú la razón y el motivo de mi vida y de mis sueños.

                     Las estrellas brillan en tus ojos, mi amor, en esta noche clara, eres mi mayor favor, mi corazón late por ti, con fervor, con tu presencia, todo

                                                                                           tiene más sabor.

                     Eres mi sol brillante, mi sueño de color, me iluminas, me das vida y calor, eres mi alegr        ía, mi risa, mi humor, mi paz, mi vida, mi eterno candor.

                    Tu sonrisa, dulce brisa, alivia mi dolor, tus palabras, melod    ías, son mi mejor licor, tus caricias, mi refugio, mi protector, contigo, mi amor, todo es
                                                                                                 mejor.


                      Por siempre, juntos, es mi clamor, mi promesa, mi voto, mi mayor honor, mi amor por ti, no tiene precursor, eres tú, mi vida, mi único amor.

                   En un rincón guardado de mi mente, donde se entrelazan sueños y recuerdos, aún vive tu imagen, dulce y ardiente, como un sol que ilumina mis
                                                                                               senderos.


                      En el mundo, buscándote, me perd       í, en cada rostro, en cada amanecer, pero en mi corazón siempre te sent            í, como un faro en la niebla del
                                                                                                querer.

                    Eres la melod   ía en mi silencio, el lienzo en blanco que ans   ía mi pincel, la luna que en la noche brinda consuelo, el agua fresca que calma mi sed.

                       Aunque el tiempo y la distancia sean crueles, y la soledad, un lobo feroz, mi amor por ti, como eternas estrellas, brilla en el firmamento, y

                                                                                           siempre lo hará.

                   Porque eres mi sueño, mi realidad, mi principio y final, mi todo, mi paz, y aunque no estés aqu           í, mi amor no se va, como el r  ío que al mar siempre
                                                                                              regresará.

                   En la distancia que nos separa, mi amor, desde el alba hasta el resplandor, te pienso cada d            ía, mi dulce flor, deseando ser tu eterno protector.
   1644   1645   1646   1647   1648   1649   1650   1651   1652   1653   1654