Page 1690 - JULIO
P. 1690

Te cielo y te extraño tanto…
                                                                                                              13
                  Saber que lees mis cartas es lo único que hace que mi soledad no sea más
                  cruel de lo que ya es.


                  Pero llegará el día en el que ya no haya necesidad de hacerlo así, porque
                  nos podremos abrazar y entregar todo el amor que por tanto tiempo ha
                  estado retenido.


                  Estás en mí, como yo vivo en ti, y así es de bello este amor: desde que te
                  conozco vives dentro de mí.

                  En mi corazón hiciste tu morada, y es allí donde siempre te busco cuando

                  te extraño tanto como lo hago hoy…

                  Te cielo tanto y te extraño…

                  Desde mi rincón para ti,

                  Sólo por ti.


                  Sólo  por  ti  esta  noche  me  siento  a  escribir  letras  sueltas  que,  como
                  rompecabezas de mil formas, intentan desgranar el sentir de un corazón
                  que cada día vive en un universo más modificado.

                  Un corazón que late desenfrenadamente y quiere salirse del pecho para

                  correr junto al tuyo y estar cada hora, cada minuto, cada segundo más cerca,
                  transmitiéndote los calores que abrazan mi alma y me hacen sentir que mi
                  vida sólo tiene sentido si tú formas parte de ella.


                  El amor llegó, tú has sembrado su semilla en mi pecho de la que poco a poco
                  va surgiendo un árbol que cada día es más fuerte, con raíces sólidas que se
                  aferran al suelo que pisan tus pies.

                  Todos mis senderos conducen a ti y es que por ti mi cuerpo se estremece

                  como nunca antes creí que pudiera hacerlo.

                  Sólo porque existes las penas y dolores internos son más llevaderos, y sin
                  tu presencia mis alegrías no son completas.


                  Tú  eres  esa  mitad  perdida  que  me  complementa,  me  da  seguridad  y
                  minimiza mis penas.
   1685   1686   1687   1688   1689   1690   1691   1692   1693   1694   1695