Page 1701 - JULIO
P. 1701

Siempre tuyo… siempre mía… siempre nuestro.                                                 7

                  Desde mi rincón para ti.


                  Te miro y te veo, amor

                  Vida mía,

                  Te miro y veo ternura, me haces recordar lo que es la dulzura, lo que es la

                  belleza. Te miro y me quedo paralizado en el espejo de tu mirada. Te miro
                  y gozo al mirarte.

                  Sé que no dejo de mirarte, que incluso me excedo en mirarte. Pero tú sabes

                  que te cielo, que todo es admiración, y que a la vez te miro para darte
                  gracias.

                  Te miro con incredulidad porque a veces pienso que no te merezco, pero

                  sabes que lucho cada día por conseguirlo.

                  Te cielo, y al mirarte el amor aumenta, te cielo, y no puedo dejar de mirarte.

                  Si me algún día me prohíbes mirarte firmarás mi tristeza, porque mirarte

                  es mi sueño e incluso mirarte es mi religión.

                  Mirarte,  ¿cómo no mirarte?, si poder mirarte es un sueño cumplido, si
                  mirarte es agradecerte, si mirarte es seguir soñando.


                  Te miro, y con esto sabrás que cuando te miro te digo que te cielo con la
                  mirada, te digo gracias por corresponderme y me despido hasta la nueva

                  mirada ... que no tardará más de un segundo.

                  Te miro y jamás dejaré de mirarte mientras viva.

                  No importa la distancia


                  Día: Otro día sin besarte.

                  Mes: Cuando el tiempo parece correr más lento.

                  Año: Quedará en mi diario, que he comenzado pensando en ti.


                  Amor:

                  Aquí  estoy,  deseando  verte  y  abrazarte,  detener  el  tiempo  afuera  y
                  contemplarte,  pero  sé  que  ahora,  hoy,  es  una  imposibilidad,  separan

                  nuestras manos los días que faltan hasta ese momento que por siempre
                  llevaremos en el alma: Nuestro encuentro.
   1696   1697   1698   1699   1700   1701   1702   1703   1704   1705   1706