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Te cielo                                                  3



                  He escuchado la voz de mi silencio, la cual constantemente me repite
                  el por qué yo te cielo; y es que la verdad viene de adentro, de este
                  mundo interior que se forma con grandes sentimientos, de esos que
                  son de puritito amor y donde atrapo a tu corazón, con los fuertes hilos

                  de mi inspiración.

                  He escuchado hablar a mi mundo interior, el mundo en donde sólo
                  puedes existir tú, donde en cada rincón está tatuado tu nombre, y el
                  que decorado maravillosamente con la luz virginal de tu faz angelical.

                  He comprendido ahora el por qué yo realmente te cielo, y sería fácil

                  decirte que es porque estoy profundamente de ti enamorado, pero la
                  verdad es otra; has conquistado al niño que habita en mí e hiciste que
                  se convirtiera en el hombre ideal para poderte amar.

                  Es en este preciso momento donde comienza el corazón hablar de

                  amor, es que hablar del amor para él; es hablar de ti, son tantas las
                  ilusiones hechas imaginando un camino juntos, del cual te veo siempre
                  cogidita  de  mi  mano,  haciendo  de  nuestra  realidad  un  paraíso  de
                  emociones.

                  Es que el amor para mi corazón ya le suena poco, tú eres más que ello,

                  tú eres esa alegría desbordante que mis poros transpiran cada vez que
                  te veo, tú eres mi único sendero, tú eres mis mil motivos en que pensar,
                  en tan simples palabras te puedo decir, que tú lo ocupas todo y que tú
                  eres mi eterna felicidad.


                  Será de contarte, que conocí el amor en una sonrisa tuya, en un gesto
                  tuyo, en una palabra, de aliento, en la frescura de tu lozanía; conocí la
                  elegancia en tu manera de caminar y por ello te abrí las puertas del
                  jardín de mi corazón, te has plantado y has crecido muy rápido en él,
                  siendo ejemplo para las demás rosas que envidiosas miran tus lindos

                  capullos, que mis manos tocan cada vez que acaricio tu piel.

                  Eres  frescura  de  mis  pensamientos, eres  la  magia  que envuelve  de
                  alegría mi vida, eres la parte más divina entre mis sueños y eres mi

                  linda realidad.

                  He sentido el eco casi constante del fulgor que se desprende del alma
                  hacia mi corazón, el eco que incesante me repite que te cielo, porque
                  te necesito entre mis brazos, deseosos estos por darte calor, ternura
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