Page 1820 - JULIO
P. 1820

No, no puedo permitir que, con mis actitudes, pueda yo arruinar esta                        20
                  mañana que de otro modo podría ser hermosa, pues tú con tu mirada
                  - haya o no nubes-, logras encender poner luz al día, iluminándolo y

                  llenarlo de suaves y agradables colores.

                  Cada mañana trae una nueva oportunidad de renovación, y estando a
                  tu lado todo me parece posible, todo es mágico.

                  Me agrada esta sensación que tengo, por la cual aun sin saber lo que
                  mañana  me  regalarás,  ya  siento  ansias  de  que  llegue  un  nuevo

                  amanecer, contigo a mi lado, regalándome nuevas emociones bajo un
                  bello amanecer que esté colorido o no, será especial por el simple
                  hecho de saber que existes, y estás ahí para mí.

                  Mis líneas viajan para abrazarte, te encuentran, te miran, y te susurran
                  procurando anidarse en tu corazón.


                  Deseo que nunca más estés sola, y quiero que la calidez de este amor
                  sincero te cubra.

                  Conocerte  hizo  que  de  ti  me  vuelva  dependiente,  cada  día  y  cada
                  momento necesito saber que estás bien, sin nada que te falte, para así

                  yo poder seguir con las cosas de mi vida.

                  Necesito y así, de esa manera, proteger este amor contra todo. Es un
                  amor que nunca murió, que quizás tuvo una larga y prolongada pausa,
                  pero  esta  ausencia  tan  sólo  fue  una  careta  para  poder  agarrar

                  impulsos, energías, y salir del hoyo de la autocompasión de la cual tú
                  me rescataste.

                  Presente  estás  en  mí,  a  diario  te  encuentras  en  mí:  mientras  me
                  encuentro en la calle, en el trabajo, a la hora del almuerzo, en el tren y
                  en mis sueños…


                  En  cada  cosa  que  hago  pretendo  aprisionarte  y  no  dejarte  salida
                  alguna, porque quiero volverte mi sueño viviente, mi realidad con su
                  traje de utopía que simplemente dejó de serlo, para convertirte en el
                  logro que la mayoría de los incrédulos no pensaba que obtendría.

                  De  la  misma manera  espero me  tengas  presente: en tu  preocupado

                  despertar, en tu desayuno de la mañana, en tu pelu, en tu caminar por
                  la vida, en tu momento de soledad y meditación…
   1815   1816   1817   1818   1819   1820   1821   1822   1823   1824   1825