Page 1857 - JULIO
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Eres mi amor de todos mis tiempos, de todo mi corazón el cual salta                         18
                  cada vez que pienso en ti.

                  El amor que por ti tengo me llena de ilusión, de esperanzas y fe, porque
                  aun a pesar de las distancias siento tu corazón muy cerca del mío.


                  Acércate a mí, aunque sólo sea en sueños y háblame de tu amor, de
                  esos anhelos que sientes ahora que recibes mis letras, esas que están
                  rociadas  de  amor  y  de  agua  que  cae  del  cielo  y  nos  empapan  de
                  esperanza por un mañana cercano donde estaremos tú y yo un día no

                  muy lejano.

                  Te escribo para pedirte que me dejes mimarte y hacer de este amor una
                  historia de esas que pocas veces se han visto.

                  Seamos una pareja que se ha unido con el tiempo mucho más que

                  cualquiera de las que pueden verse cada día.

                  Nuestro amor es diferente y aunque nuestras letras parecieran ser las
                  mismas  no  lo  son,  porque  cada  mes  que  pasa  acortamos  más  las
                  distancias y nuestra cuerda se hace cada vez más corta.

                  Hoy, este mes me encuentra sentado y sonriente porque sé que tengo

                  un gran amor, un maravilloso ser que camina a mi lado y que cuida e
                  ilumina mis pasos.

                  Desde ya antes de conocernos siempre soñamos el uno con el otro, tú
                  y yo, y lo decimos siempre.


                  Nos  encontramos  en  el  mejor  momento,  no  tenía  que  ser  ayer  ni
                  mañana, sino en el preciso momento que la luna se cruzara con el sol,
                  así nos encontramos los dos.

                  Justo cuando parecía que todo era oscuro en nuestras vidas, llegó la
                  luz con tu presencia, amor de mi vida- Eres lo que siempre soñé.


                  – Quiero amarte siempre. Una vez que la luz del día se ha ido, yo podré
                  seguir  estando  contigo,  pues  habitaré  en  tu  cuerpo  como  si  aquí
                  estuvieses, y tú en el mío…

                  Así pasan las horas y yo sigo amándote aquí en mi cuarto que siempre
                  respira tu amor, tu nombre; aquí puedo escribir estas cartas que te

                  llegan y me hacen saber que estás contento, que sonríes al ver mis
                  letras, que te llegan como promesas cada mes… porque así te cielo yo.

                  — Por ahora es una carta, mi amor… pero eso cambiará
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