Page 1999 - JULIO
P. 1999
Sonríe, besa, ciela, y simplemente, disfruta de la vida que tenemos, 14
porque jamás podremos volver a recuperar los momentos del pasado.
Eres el amor de mi vida, y cada recuerdo a tu lado, es algo precioso,
un tesoro que quiero conservar eternamente en mi cabeza, para que
me acompañe hasta el resto de la eternidad.
Gracias por haberme enseñado que el amor es un sentimiento muy
real, que siempre quedará en el mundo para dar esperanza.
(Tú me haces amarte cada día más)
Siempre tuyo… siempre mía… siempre nuestro.
Desde mi rincón para ti.
ME HACES REALMENTE FELIZ
Amada mía,
Solo te escribía, porque no podía soportar las ganas de decirte TE
CIELO, las ganas inmensas de decirte gracias por estar conmigo...
Nunca creí llegar a tener estos momentos felices que tú me haces vivir,
llegué a pensar que no existiría nadie para mí… Pero, de repente, Dios
me dio una bendición…
Fue esa bendición de poder conocerte, de conocer a una Gran Mujer,
una mujer con buenos valores y con un amor inmenso guardado en el
corazón, y que necesitaba que alguien la ayudara a sanar aquellas
heridas del pasado.
De la nada, me pregunté a mí mismo “¿Debo estar con ella?” Y
conforme el tiempo pasó y las cosas se dieron, me fui dando cuenta
una y otra vez, “Ésta es la mujer con quien debo estar” … Porque, sin
darme cuenta, yo también necesitaba de ti, como tú de mí.
Poco a poco fue creciendo ese amor, lleno de fe, de esperanza, de
cariño… poco a poco ese amor se fue haciendo nuestra sanación para
nosotros mismos. Y la única forma de agradecernos el uno al otro fue
seguir amándonos y hacernos felices mutuamente.
Fue esa acción que nos unió más y más, día tras día.
Fue como nos enamoramos el uno del otro, fue como nos apoyamos
el uno al otro, esa fue la manera de seguir juntos y seguir luchando…