Page 666 - JULIO
P. 666

EL INFINITO ES NUESTRO...                                                 3


                  En el infinito de nuestro amanecer, tu sonrisa aflora como una luz que
                  quedó  prendada  de  mi  cielo,  robando  el  fulgor  de  la  luna  que  fue

                  testigo mudo de nuestro amor y nuestra entrega.

                  El  resplandor  de  tu  mirada,  la  suavidad  de  tu  caricia,  quedaron
                  incrustadas en mi ser, cual estampa de recuerdo de la sinfonía que
                  sonó clara y potente en nuestras almas.

                  Tu dulzura se derramó por mi cuerpo que se estremeció al recibir la

                  piel vestida de amor y de pasión, y lo cubrió de una seda fina, blanca,
                  rica en sensaciones inigualables... aquellas que sólo los enamorados
                  son capaces de sentir.

                  Tu mano recorriendo mi rostro, tu boca besando mis ojos cerrados, tu
                  voz susurrando en mi oído esos "te cielo" suspirados... ¡todo tú, mi

                  cielo!... haciéndome vibrar en cada cita bajo las estrellas envidiosas.

                  ¡El infinito es nuestro!... lo tocamos y acariciamos con cada palabra de
                  miel que emanan de nuestros labios, con cada dedo que palpa el bello
                  desliz de una mano que busca sólo pasión y más amor... ¡sí!... el infinito
                  está dimensionado por este inmenso amor, por este inigualable amor...

                  por nuestras almas que ríen al unísono para entrelazarse en un corro
                  de rondas enamoradas.

                  ¡¡Te cielo mi amor!! La brisa se lleva mi eco hasta tu lecho, te acurruca
                  con mi silencio que clama tu presencia, te acompaña en la noche negra

                  y eterna... pero que se hace madrugada para descubrirte día a día... y
                  besarte con mi locura de amor... esa que jamás desaparecerá de tu ser,
                  esa que siempre te ha de seguir donde quiera que estés... esa que cielas
                  y que alimenta nuestro vivir... y no nos deja perecer.

                  Tuyo siempre mi vida... siempre...


                  Seremos

                  La vida dejó de ser un sueño cuando coincidimos, tú mirada fue un
                  acierto, por siempre tú, elijo vivir sobre tu nombre, hago de tu nombre
                  mi universo de tres sílabas, cuando escribo tu nombre siento el roce

                  de tu tacto que has inventado para mí, para cuando llegue a extrañarte
                  tanto...  en  noches  como  esta  que  tengo  la  inevitable  tentación  de
                  escribirte  cartas,  ...y  llegar  a  donde  estés  para  que  tampoco  me
                  extrañes, para que no me transformes en espina clavada en tu costado.
   661   662   663   664   665   666   667   668   669   670   671