Page 742 - JULIO
P. 742
razón para esos versos que escribo cuando busco estar cerca de las 11
olas y pienso en el regreso.
Hoy, después de enfrentarme al desafío de otro día en este extraño
lugar llamado "Mundo" comprendí una vez más, que en el corto
tiempo que nos toca vivir lo único que realmente importa es el amor.
No ese amor a alguna estrella que adorna con su luz la oscuridad de
la noche, ni el amor por un árbol cuando sabemos que alguien por
motivos egoístas desea cortar.
Cuando te hablo de amor amada mía, siempre quise y quiero decir,
la verdad que siento nacer muy dentro, cuando emoción, fantasía e
inmenso caudal de sentimientos se unen y llaman como en sueños tu
hermoso nombre.
De pronto, entre primaverales campos te encuentro, no pienso más
en la llegada del invierno o de tormentas que dejan a su paso huellas
de tristeza y soledad. No pienso en el caer de otra página del llamado
Calendario ni me importa que cada cual viva en la carrera inacabable
de hacer esto o aquello.
Solamente importa tu presencia en mis días, tus caricias al momento
exacto de la entrega, el unir de nuestros labios en el nuevo comienzo
de ese viaje que sabemos emprender tú y yo.
Sé mi amor que lejos de ti he de sorber lenta y dolorosamente cada
segundo, aunque solícito iría a donde estés si pudiera, más tú como
yo comprendes que será cuando termine lo que falta, entonces nada
me atará a noches sin tus besos, ni habrá amaneceres sin abrir juntos
otro capítulo nuestro. Por ahora descanso y te hablo a través de esta
carta que llegará antes que yo y estará ante tus lindos ojos, en tus
manos que extraño a cada instante. Me quedan algunas Lunas que
seguir y ciertos caminos que andar rumbo al Norte. Pronto será como
quisimos, y en la vastedad de este sentir que nos une, podré
susurrarte aquello que te gusta: "Te amaré mi amor, eternamente" Te
cielo, te cielo, te cielo… y siempre tú serás mi único y gran amor.
Mi Esposa, mi Amiga y mi Amante, siempre tuyo, siempre mía, siempre
nuestro. Te cielo.
Te cielo vida mía, gracias, muchas gracias por permitirme el amarte
día a día, noche a noche. Te adoro vida mía…