Page 887 - JULIO
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Afuera la lluvia cae y yo me encierro en mi cuarto para pensar en ti, para poder
escribir esta carta que tenía para ti... donde guardo muchos sentimientos que 6
provocas tú en mí...
Quisiera compartir mi vida contigo, estar a tu lado en todo momento. Quisiera
formar parte de tu vida, unir las nuestras, y que nunca más tengas que
desaparecer de mis sueños, quiero que ya estés junto a mí, amor.
Es un sueño, una ilusión, el querer de mi corazón, estar contigo... vivir contigo.
Ven amor, ven junto a mí.
Tu cuerpo lo siento mío
Primeramente, quiero rendirte mi homenaje, mi vida, mi amor mi mujer tan
especial, me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi tras la pantalla
de mi pc nunca olvidaré tu rostro, pareciera que lo esculpieron los dioses, los
mismos que apoyaron a los artistas italianos en el término de esas bellezas de la
capilla Sixtina.
Cada detalle de tu rostro tiene un halo celestial, como celestial fue la forma como
llegaste a mí.
Los acontecimientos han quedado plasmados en los poemas que día a día
recibías, todo lo vinculaba con este amor, el viento, la lluvia, las hojas del
calendario, la calle, tu boca, tu actuar, la distancia, tu pasado, tu presente.
Y así fue pasando el tiempo hasta que decidimos dar un paso y conocernos.
"Tu cuerpo lo siento mío, quiero abrazarlo, me tientas con esa boca, quiero
besarte, son tantas mis pretensiones, quisiera amarte, entrar en tu mundo, quiero
y nunca dejarte."
Las emociones eran plenas, ansiaba estar a tu lado, recorrer con mis manos ese
rostro, saber de tu sonrisa, del calor que tus manos proyectaban. Las cartas iban
y venían, eras motivo de vida. Y llegó el día.
"Quise estar guapo esa noche y pedí prestado mi equipaje, a las mariposas su
color, la frescura a la brisa del mar, el aroma al jazmín, el calor a un leño de
invierno, la dulzura a una madre y la pasión a un amante fogoso."
Todo parecía estar a favor del viento, tú y yo dos volcanes en erupción desde que
nos encontramos, tú y yo el uno para el otro.
Así comenzamos a tejer una historia cercada por el ruido del mar, el viento
invernal, los murmullos de una prosa y poesía que iba escribiendo una historia
sin igual hasta que un hecho acalló la pasión.
"Mis ojos ya no ven a la distancia, toda imagen se perdió con la bruma, y me
sumerjo en medio de la espuma con ansias de un sueño, pero, sin retorno"
Amor,