Page 31 - Manual de Estrategias Didácticas
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1. Lee: Así descubrirás diferentes estilos que utilizan los autores y los géneros
que manejan, conocerás como desarrollan las historias y como hacen que se
desenvuelvan los personajes que aparecen.
2. Reúne ideas: Probablemente no puedas sentarte a escribir y de inmediato
terminar tu cuento. Para eso se requiere que las ideas o frases lleguen.
Cuando esto suceda, anótalas, verás cómo tu historia irá surgiendo poco a
poco.
3. Introducción: Al iniciar el cuento escribirás en forma breve donde se
desarrolla la historia, las características del lugar o de los personajes que
intervienen en el cuento.
4. Presenta a los personajes: Estos tienen que parecer creíbles, enfócate en
sus emociones y sus gustos.
5. Determina la extensión: Recuerda que el cuento es breve, no presentes
varios escenarios ni personajes.
6. Narrador: Analiza cómo quieres contar la historia. En primera persona es el
personaje que cuenta los sucesos, en segunda persona es el lector quien se
convierte en parte de la historia (casi nadie lo utiliza) y en tercera persona es
el narrador quien cuenta la historia.
7. Uso del borrador: Las historias no quedan a la primera, tienes que ir
escribiendo párrafos y releerlos cada vez que terminas uno, así corriges lo
que no se entiende o no te gusta y cambias las ideas.
8. Enfócate al lector: No tiene caso que sólo tú entiendas la narración,
porque uno escribe para el lector. Las primeras frases son las que cautivan o
desmotivan a la lectora. Realiza una introducción que impacte, tiene que ser
breve y original.
9. Pide opiniones: A veces no estamos preparados para la crítica, pensamos
que lo que realizamos es correcto pero no siempre es así. Si consultas a otras
personas te darás cuenta si se entiende tu historia, si atrapas al lector y si les
gusta lo que escribiste.
10. Gramática y ortografía: Si no utilizas adecuadamente los signos de
puntuación y la gramática; las ideas pueden no comprenderse o
malinterpretarse. Hay que utilizar todas las herramientas adecuadas para
darle claridad a la historia y que el lector las comprenda.