Page 61 - Cuentos para el científico que llevas dentro

Un señor multiusos de oficio y médico por vocación
Daniela García Conde
Cáncer. Los médicos adjudican el nombre a esa enfermedad donde las células de cuerpo crecen desmesuradamente hasta volverse un monstruo de mil cabezas que consume al paciente. —Son peores que las cigarras en tiempos de plaga —dice el abuelo.
Desde que padece esta enfermedad, el abuelo no hace otra cosa que tratar de explicar y asimilar lo que los médicos nos dicen, las comparaciones se le dan muy bien para tal efecto.
No es para menos, tal padecimiento es la segunda causa de muerte a nivel mundial superada solo por los padecimientos del corazón. Combatirlo es hoy por hoy un verdadero reto para la investigación en medicina y el caos total para quien lo padece y su familia. Nosotros y el abuelo, ya somos parte de la estadística.
Un evento cotidiano, mi asombroso descubrimiento
El oficio del abuelo es hacer instalaciones eléctricas. Unas vacaciones ayudándole en una obra, logré verlo en acción: tubos por las paredes llenos de cables que entraban y salían por cada parte de la casa hasta converger en la conexión a la caja de fusibles. Al terminar su trabajo y subir la palanca del interruptor, el foco del patio trasero prendió. Siempre recordaré el cosquilleo que el asombro provocó en mi cuerpo ante tal efecto. El abuelo también lo notó, sacó su billetera y mostrando una moneda de 5₵ me secreteó —Esto, jovencito, en su tiempo fue el futuro de la modernidad y con tantos oficios de este gran señor, pareciera que la modernidad aún no acaba. Mi asombro entonces se convirtió en curiosidad. ¿Qué tenía que ver la moneda en su mano con que el foco del patio prendiera al activar una caja del otro lado de la casa? ¿Acaso se refería al señor cuyo rostro se encontraba plasmado en la cara de la moneda? Fue entonces que el distinguido personaje apareció.
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