Page 64 - Cuentos para el científico que llevas dentro

Una vida renovada y una vocación que da para mucho
Ya ha pasado un tiempo desde que mi abuelo le entró al negocio. Los pormenores son muchos, el éxito y las dificultades los han acompañado en diferentes ocasiones, pero como todo negocio de Don Cuprum, va rindiendo frutos.
Mi abuelo fue el primero de muchos que después proporcionaron materia prima, Don Cuprum y sus inversionistas buscan gente como él para sacarlos de apuros (y de las estadísticas negativas también); al principio los frecuentan mucho, después, con el paso del tiempo y dependiendo de las condiciones de quien proporciona los insumos, sus reuniones disminuyen hasta que “Compuestos metálicos de
coordinación” estudia el caso y decide que fue suficiente su inversión. Al abuelo le gusta llamarlo como “Que la salud está restituida”. Gracias a ello, muchos han logrado mejorar su situación y participan en estudios de mercado logrando que la ayuda se extienda más.
En fin, podría hablarles como el abuelo siempre me habla a mí y jamás terminar la historia. Lo último que les hago saber es que el negocio va viento en popa, Don Cuprum junto a sus inversionistas ahora tiene una vocación que en verdad salva vidas y el abuelo, ¡ja! si no lo hubiera vivido con él, yo diría que nunca estuvo enfermo.
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