Page 28 - Hildebrant en sus Trece 01.10.2021
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RODRIGO              opinión
                                                  NÚÑEZ CARVALLO
                                 El mundo sin Paul Maquet






               La amistad solo puede nacer de la    hijo envuelto  en una improvisada capa   de migrantes, la miseria de los sin casa,  DOS
               virtud.                              de superhéroe. Estaba esperándote, dijo   y las mal llamadas invasiones y, como es   Parecíamos dos chicos  jugando  a la
                         Platón, en el diálogo de Lisis  con timidez. Lo primero que vi al subir   lógico  suponer, terminé metido en una   imprentita y cada número era una locu-
                                                    fue un balcón frente al arbolado parque.   de  las tantas fracciones  de  la izquier-  ra. Por lo demás no teníamos el menor
               UNO                                  Luego  observé  con  más detenimiento  y   da. Éramos una parte insignificante del   empacho  en corregirnos,  dejando  los
                  Vivíamos  en la misma  calle y no lo   reparé en el austero mobiliario: un juego   mundo popular cuando los paros nacio-  papeles bañados por sucesivas capas de
               sabíamos. Yo pasaba diariamente por su   de sala de madera basta y esterilla, cu-  nales levantaron a la gente. Así es la his-  liquid paper. Acompáñame, me dijo Paul
               puerta rumbo al paradero y siempre me   bierto con algunas frazadas andinas. En   toria, a veces te ves arrastrado por ella y   un día, como que en el camino seguimos
               preguntaba  quién sería ese  muchacho   una esquina divisé una mesa redonda de   en verdad alucinábamos que estábamos   pensando el número. Tengo que dejarle
               flaco y de ojos azules que regaba aquel   mercado, iluminada con una lámpara de   a las puertas del poder. Pero vino la divi-  un dinero a mi madre. Caminamos por
               jardín. Con los días el cosmos encontró   paja. ¿Un café? En ese momento Rocío   sión de 1980 y todo se fue al carajo.    la quebrada de Armendáriz y nos detu-
               una nueva ordenación,  y los aconteci-  salió por una mampara, me saludó y dis-  En esos afanes conocí a Rocío y nos   vimos frente a una casa en una curva del
               mientos se confabularon. La azarosa sin-  cretamente se retiró a la parte íntima de   casamos al poco tiempo. Hay que pen-  malecón. Qué linda,  dije cuando vi  la
               cronicidad de la que hablaba Karl Jung.   la casa. Después me enteré que detrás de   sar en otra cosa, dijo ella una mañana al   limpieza de sus líneas y un ojo de buey
               Lo cierto es que revisando papeles en mi   esa puerta vidriada se ocultaba un estu-  levantarse viendo crecer  su  barriga.  En   que me miraba. Es una herencia que re-
               oficina me encontré una pequeña revis-  dio lleno de libros y una pequeña cocina.  un instituto, insistió. No podemos estar   cibió mi hermana y recién he descubierto
               ta sobre los problemas de                                                                                                que es obra de Dorich, que
               los  pueblos  jóvenes  y  los                                                                                            también diseñó la Unidad
               barrios de  Lima. Había                                                                                                  Vecinal número tres. Paul
               entrevistas,  comunica-                                                                                                  entró y me quedé contem-
               dos, fotos, y una suerte de                                                                                              plando  su  largo balcón.
               columna de  opinión.  La                                                                                                 A los minutos salió y re-
               hojeé.  Era austera, pero                                                                                                cuerdo  que  me comentó:
               se dejaba leer, y la dirigía                                                                                             Siempre  será una niña.
               un personaje con nombre                                                                                                  ¿Por  qué? Quizás se casó
               sugerente. ¿Quién es Paul                                                                                                muy joven con un hombre
               Maquet?, pregunté al aire                                                                                                extranjero bastante mayor
               en la oficina. Es un patita                                                                                              que ella. ¿Sabes? Mi padre
               flaco y de ojos claros y vive                                                                                            tuvo muchas vidas antes
               en tu misma calle, me res-                                                                                               de aparecer por el Callao.
               pondió el jefe del proyec-                                                                                               Lo perdí a los diecisiete y
               to. ¿No lo conoces? Recién                                                                                               nunca hablé  con él  de  su
               até cabos.                                                                                                               pasado.
                  La  siguiente  vez que                                                                                                   Un día llegamos a su
               pasé  delante  de  su casa y                                                                                             casa y  noté  a Paul  medio
               lo vi regando los geranios                                                                                               bajoneado. ¿Qué te pasa,
               le metí letra. Hola, ¿cómo                                                                                               hombre? El instituto se ha
               estás? ¿Tú eres el director                                                                                              vuelto ingobernable, estoy
               de esa pequeña revista que                                                                                               harto, exclamó Paul mien-
               se  llama  Cuadernos Ur-                                                                                                 tras su  mujer se  disponía
               banos? Paul me miró con                                                                                                  a poner la mesa  para  un
               cara afable  y respondió                                                                                                 café con bizcochos. Calma,
               con una leve afirmación.                                                                                                 flaco, pidió  Rocío. María
               Es  un  intento  modesto                                                                                                 Antonieta y su pandilla
               pero necesario, apuntó.                                                                                                  me  boicotean  todo, insis-
               ¿Y no te  gustaría juntar                                                                                                tió  Paul. La eterna lucha
               esfuerzos? Yo trabajo en                                                                                                 de  los egos, la política  de
               una oficina de arquitectos                                                                                               bandos,  replicó Rocío.  A
               y urbanistas que asesora                                                                                                 mí siempre me dio mala
               pueblos  jóvenes y me en-                                                                                                espina, objeté  con desen-
               canta jugar a la imprenti-  1Paul Maquet, Rocío, su compañera, su hijo y su suegra en el Cusco (1985).                   fado. Rodrigo tiene razón,
               ta, añadí con picardía. En-                                                                                              dijo Paul con los pelos
               cantado, qué más quisiera                                                                                                revueltos.  Rodrigo  es  un
               que hacerla con alguien, dijo con cierto   La reunión parecía  concluir cuando   viviendo en medio de los vaivenes de la   bárbaro,  apostilló  Rocío con una leve
               desprendimiento.  Un niño  acelerado  y   Paul, como quien hiciera una travesura,   política. Además, los pobladores se me-  sonrisa burlona...
               rubicundo salió velozmente por la puer-  sacó un ron Cartavio, hielo y unos vasos.   recen algo más profesional y que colme   La vez siguiente que fui a trabajar, Ro-
               ta falsa llamando a su padre en su media   En aquellos tiempos éramos guerreros.   sus demandas, quieren cosas más tangi-  cío salió de su dormitorio y encaró a su
               lengua.  Paul  se  rio, es  mi hijo, señaló.   ¿Y tú, qué has hecho por la vida? –me in-  bles, saneamiento, planos, asesoría. Per-  marido: Figúrate, Rodrigo, el flaco está
               Qué casualidad, yo tengo una hija casi de   terrogó Paul de sopetón. Nada, hermano,   fecto. No puedo  quejarme, Rocío puso   con fiebres recurrentes y dolores de ca-
               la misma edad.                       soy un fracasado, dije con arrojo e ironía.   todo el punche para que saliera adelante   beza, y no quiere ir al médico. Te llevaré,
                  El  parque que  estaba  al  frente  de  la   Yo tampoco,  replicó Paul soltando una   el instituto.       aunque sea a rastras, reiteró Rocío con
               casa de Paul sirvió desde entonces para   sonrisa maliciosa. Pero solo tengo trein-  Los rones ya nos habían conducido   autoridad. Paul bajó la cabeza y me des-
               nuestros encuentros mientras nuestros   ta años, agregué. Yo también.    al territorio de las sinceridades. ¿Y qué   pidió. En estos asuntos hay que hacerles
               niños  correteaban.  He hablado con el   La  lengua se le destrabó a Paul con   quieres hacer tú en la vida? Antes te hu-  caso a las mujeres, dijo con filosofía. Un
               responsable de mi oficina y dice que no   el  segundo ron: Estudié  en el  Franco y   biera dicho que político, pero hoy quiero   par de días más tarde pasé por su casa
               tendrían inconveniente en apoyar el pro-  después  ingresé  a letras  de  la Católica,   estudiar, leer e investigar. El único pro-  para dejarle unos papeles: ¿Y qué te ha
               yecto editorial. El hijo de Paul se subió   pero al segundo año todo  se  complicó.   blema es que ni siquiera terminé Letras.   dicho el médico? Estoy jodido, hermano,
               a un arbusto y amenazaba con lanzarse   Mi padre se murió repentinamente  de   ¿Y eso qué importa? Hay muchos inte-  tengo una grave infección al hueso mas-
               al vacío. Pueden aportar mil dólares para   un infarto y estudiar se convirtió en un   lectuales que han sido autodidactas. Ma-  toideo, aquí  detrás de la oreja.  En ese
               el próximo número,  añadí.  Finalmente,   espejismo.  Con mi madre y mi herma-  riátegui, Emilio Choy, que fue un gran   momento escuché a Rocío que desde la
               Paul acudió en su auxilio. Genial, reuná-  na  terminamos en un angosto departa-  historiador y bodeguero. María Rostwo-  mampara le increpaba: Debes recostarte,
               monos la próxima semana.             mento del jirón Cailloma y mi hermano   rowski tampoco  estudió  formalmente   Paul. El médico te ha recetado reposo ab-
                  El día convenido,  al atardecer,  to-  menor se fue a Francia a ganarse la vida.   porque tenía un marido muy celoso. Paul   soluto y antibióticos para combatir a las
               qué el timbre. La atenta suegra de Paul   Adiós universidad, pero con un grupo de   se cagó de la risa. ¿Y tú? –me preguntó   bacterias. ¿Las del instituto? –interrum-
               salió y me indicó que él vivía en un de-  amigos fundamos un grupo de teatro en   ya con el ánimo inquieto por los rones.   pió Paul con sorna.
               partamentito aparte en el segundo piso.   El  Agustino, llamado  Javier Heraud,  e   Siempre pensé que para ser escritor no   Cada día enflaquecía más, y los doc-
               Me disponía a timbrar  de nuevo,  pero   improvisamos funciones  en los barrios.   se necesitaba un cartón, dije en voz baja   tores  no parecían  acertar con  el  trata-
               al instante salió Paul perseguido por su   Así conocí los empinados  cerros llenos   como si revelara un secreto mortal.   miento. Pálido  y  febril, iba al instituto
                      "El inteligente no es aquel que lo sabe todo sino aquel que sabe utilizar lo poco que sabe"
                                                     28 hildebrandt en sus trece             DEL VIERNES 1 AL JUEVES 7 DE OCTUBRE DEL 2021
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